viernes, 29 de agosto de 2014

Incognita

Leo las nuevas regulaciones (Normas Aduaneras que todo "viajero" debe
conocer ) de la Aduana General de la República de Cuba en su 4rta
edición del año 2014:

Al principio de la lectura, todo me resultó risiblemente ridículo,
entonces, poco a poco, sentí un extraño sentimiento, algo que no puedo
explicar; que convierte esa risa en impotencia, en insulto y odio. Es
que, por mucho que traté de ver desde "otras perspectivas" la razón de
ese documento no le encontré lógica.
Si a diario, veo la grande y la pequeña perspectiva (la que me da el
sistema a través de los medios de difusión masiva, y la que vivo día a
día en la calle, en el ómnibus, en el agromercado, pagando los
impuestos en el banco, en las colas para comprar cualquier cosa, con
la déficit de recursos, incluso en las tiendas de recaudación de
divisas con sus precios alterados...

Cuando terminé de leer el documento, en mi solo quedó dolor de
estómago y un gran deseo de tener alas y volar al algún lugar lejos de
todo, donde no tendría que leer cosas tan absurdas que en ves de
facilitar las cosas para quienes hacen que el sistema funcione: la
gente en general "los de a pie, y los que no son de a pie," las
dificulta más, porque lamentablemente, creo que no existe
infraestructura...

Me pregunto.
¿Hacia donde va todo esto? ¿Realmente esa es la solución a los
problemas (particulares y generales) que tanto afectan a la gente de
mi querida tierra?
¿Cuáles son los argumentos "organizacionales", la estrategia
empresarial, el enfoque humanista, la perspectiva objetiva? ¿Fue
consultado a quién? ¿Dónde está la justicia social? ¿Esto será
"terapia de choque"?