Hace
un tiempo vi en televisión que se abría el acceso para las y los
cubanos a Internet.
¡Que
bien al fin habrá internet!
Pensamiento ingenuo, teniendo en cuenta
su enfoque prohibitivo...
El
pasado domingo tenía que enviar una información importante de
trabajo, urgía actualizar algunas cosas en una web que administro,
como estaba en El Vedado me trasladé hasta el Centro Multiservicios
de Etecsa situado en el edificio Focsa.
Ahí me vi en la obligación
de desembolsar de mi bolsillo, con mucho dolor 4.50 CUC.
Una
amiga que me acompañaba me recomendó que hiciera un contrato, ya
que este me permitiría recargar la cuenta todos los meses insertando
2 CUC, que es equivalente a 26 minutos de conexión .
El
trato dentro del lugar fue maravilloso, además de la rapidez que me
hicieron el contrato, apenas pestañeé y ya estaba firmando un papel
con mi nombre de usuario y la contraseña.
Cuando
me trasladé a la sala de navegación lo primero que vi fue que las
máquinas usan como sistema operativo Mycrosoft Windows XP.
Bueno.
¿Y aquí la política de poner Software Libre?….. Bien, ¿y tu? - bromeé conmigo mismo-.
-Se
supone que esto es sin restricciones ¿verdad? podré ver cámara
digital, subir vídeos y descargar vídeos. -comenté a mi
acompañante-
-Bueno,
lo de cámara será cuando pongan Wifi -respondió ella-.
-Lo
más importante: podré acceder al panel de administración de mi
negocio que dicho sea de paso no se puede acceder desde la red de la
Uh porque los servidores que facilitan el acceso a ese tipo de
servicio están atrasados y permiten conexiones seguras a dos puertos
nada más.-le dije mientras me autentificaba en el ordenador-.
Estaba
de lo más contento, pero el reloj descontaba cada segundo y minuto,
eso era espeluznante.
Lo
primero que haré será enviar la propuesta de trabajo a un cliente,
y lo segundo, igual de importante, acceder al correo de mi sitio web,
dije para mi.
Escribí
la dirección de mi correo web de la revista que administro y la
rapidez con que abrió la página me golpeó el rostro,
!Ño,
que rápido¡
Parecía
que no estaba en Cuba, o estaba en uno de esos lugares donde por la
noche el nivel de acceso es similar.
Abrí
dos pestañas, la del correo de mi trabajo y en la segunda Facebook
(que escribí incorrectamente), entonces vi el mensaje:
The
requested URL could not be retrieved
¿Queeee?¡
Así
que aquí tienen un proxy… -dije para mi-
Tuve
que reír al ver aquel mensaje en pantalla, que reveló el buen
trabajo que hace el personal de informática en Nauta por registrar
todos los lugares a los que sus usuarios acceden, asunto que no es
políticamente incorrecto teniendo en cuenta el contexto...
Bien,
deja ver si abrió mi correo, me dije pinchando la otra pestaña del
navegador y…
El
servidor proxy está rechazando las conexiones
Firefox
está configurado para usar un servidor proxy que está rechazando
las conexiones.
Compruebe
la configuración de proxy para asegurarse de que es correcta.
Contacte
con su administrador de red para asegurarse de que el servidor proxy
está funcionando.
¡Esto
es el colmo!, así que yo saqué la tarjeta para poder trabaja con
calma y rápido desde aquí ¿¡Y resulta que el acceso está
restringido!?
Ipso
facto llamé a la joven que me hizo el contrato y le expliqué mi
inquietud. Pero el reloj seguía descontando tiempo de mi dinero.
-Disculpe,
pero no logro acceder a mi correo ni al panel de control de mi
trabajo.
-Prueba
con el otro navegador -dijo ella señalando que usara el Internet
Explorer-.
Cuando
hice lo que me indicó al instante me salió el mismo error. Yo sabía
que iba a suceder pero quería que ella lo viera.
Le
expliqué a la muchacha.
-Lo
que sucede aquí es que el servidor proxy que tienen montado aquí lo
tienen restringido, o sea , generalmente cuando se instala un
servidor que dará acceso a Internet con el programa Squid Caching
Proxy "Calamar de caché intermediario" este por defecto
permite acceso a Internet al internauta a 3 puertos específicos; el
443, 563 y 80. los dos primeros son para conexiones seguras, puerto
que generalmente son muy usados por bancos y sitios donde es
necesario establecer un enlace seguro entre cliente y servidor, por
ejemplo Facebook, por ser una red tan grande y estar constantemente
en la mira de ataques hace todas sus interacciones a través del
puerto 443, igualmente que Google.
Ahora
hay empresas extranjeras que brindan servicios de hosting (registro
de dominios) y por el nivel de acceso y carga, usan otros puertos,
además de los puertos básicos, para garantizar una carga de tráfico
estable teniendo en cuenta la cantidad de usuarios que acceden al
panel de control, suben archivos, descargan, envían correo y hacen
transferencias bancarias por medio de sus servidores. para ello usan
puertos como el 3020, 2600 o lo usan de forma aleatoria para que los
robots que se dedican a robar contraseñas pasen más trabajo.
-añadí-.
De
modo que los servidores necesitan establecer entre el cliente y el
servidor varias conexiones en distintos puertos dentro del protocolo
SSL (Secure Socket Connection) o sea conexión encriptada. -concluí-.
-Entiendo
perfectamente lo que me dices, -respondió la muchacha-, eso hay que
verlo con los informáticos.
Estoy
embarcado, deja enviar aunque sea el contrato por correo de Google.
Cuando
traté de abrir el correo de Google, tuve que optar por la vista en
html, porque la otra se demoraba una eternidad, y el tiempo sí es
oro en ese lugar.
Envié
el correo y me dispuse a hacer algo de publicidad a mi trabajo en
Twitter, cuando puse el nombre de usuario y cambié para poner la
contraseña comenzó otro contratiempo más: resultó, que para
ponerme más fatal, el teclado no aceptaba caracteres que no fueran
letras y números, pero lo más cómico es que eso me sucedía con
Twitter nada más, porque con Facebook y Google entré de lo más
bien….
¿Pero
será posible?
No
queda otra que olvidarme de Twitter, cerraré todo y en otro momento
entro si el Dios de los negocios y el dinero me ayuda, en Enero
pondrán la Wifi. Entonces haré las cosas a mi manera para poder
trabajar cómodo desde mi ordenador. reflexioné y me desconecté del
sistema Nauta.
-Vamos
a cambiar mi contraseña de Nauta, le dije a la amiga que me estaba
acompañando en toda esa aventura tecnológica.
presenté
mi contrato y la muchacha me indicó trasladarme hasta otro buró
para que se efectuara el cambio de mi contraseña.
A
ver que tal esto -me dije con recelo-.
-Por
favor, necesito cambiar mi contraseña de Nauta.
La
joven con mucha dulzura pidió mis datos personales y que le diera
oralmente la nueva contraseña, idea que no me agradó mucho.
Lo
que hice fue escribirla en un papel.
-Aquí
está, ¿Se entiende bien verdad? -le dije-.
Lamento
decirte que el servidor no acepta caracteres raros -dijo poniendo una
cara que parecía haber comido una docena de marañones. Me dieron
unas ganas de lanzarla por la ventana-.
Conté
hasta 10 varias veces para no salir de mis cabales, era increíble
que el nivel de seguridad por un lado sea tan bueno que impide que yo
acceda a la web de mi trabajo, y por otro lado sea tan malo que las
contraseñas sean de combinaciones tan débiles de letras y números,
significando un hueco de seguridad en el sistema.
-Está
bien, usaré una menos compleja -dije conforme-.
La
experiencia que tuve en el Nauta desde el punto de vista velocidad,
fue bastante buena, las páginas abren rápido, pero para trabajar
en serio todavía les falta mucho.
No
me quedará otra que seguir pagando el acceso a internet por otras
vías que garantizan calidad en el acceso, a pesar de que la
velocidad es 1000 veces más lenta que la de los Cibercafé
cariñosamente llamados Nauta.
Que
para mi de Nauta, no tienen nada.
Pero
bueno, esperaré que salga la Internet por Wifi, a ver si mejoran el
tipo de servicio.
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