lunes, 30 de julio de 2012

Activistas que no se casan ni con la disidencia ni con el régimen en Cuba

Por June Fernández

Ven con algo rojo y besa a alguien. ¡Porque todas las formas de amor
importan!. El pasado 28 de junio, cuarenta y seis personas que habían
recibido ese mensaje por sms o correo electrónico se reunieron en la
terminal de ómnibus de La Habana, cerca de la Plaza de la Revolución,
para besarse. Convocaba Proyecto Arcoiris, un colectivo independiente
que pretendía movilizar a la ciudadanía a favor de la diversidad
sexual y de la expresión libre de afectos y reivindicaciones en la
calle. Pese a que el Gobierno de Raúl Castro se haya desmarcado del
pasado homófobo del régimen y esté lanzando políticas contra la
discriminación, las muestras de afecto entre personas del mismo sexo
siguen siendo penalizadas por policías que las califican de
exhibicionismo impúdico. Hicimos la besada justamente para la gente
que no se decidió a salir del armario de lo autorizado y coordinado,
de lo amparado por las instancias superiores que todo lo saben y todo
lo definen. Aprendieron que la calle no era suya, sino de una
entelequia llamada los revolucionarios que nadie por fin sabe cómo
lucen o qué creen, explicó en su blog Yasmín Silvia Portales Machado,
fundadora del Proyecto Arcoiris.

Aunque medio centenar de personas pueda parecer poca cosa, organizar
una acción reivindicativa ajena al Gobierno y a la disidencia
anticastrista es algo inédito en un país en el que la polarización
política empaña toda iniciativa social. En el caso de la diversidad
sexual, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), responsable
de las políticas de diversidad sexual, que dirige Mariela Castro (hija
de Raúl) no reconoce el 28-J (Día Internacional del Orgullo LGBT:
lesbiana, gay, bisexual y transexual) porque lo considera una
celebración imperialista y capitalista. En cambio, organiza en mayo el
mes contra la homofobia, con actividades para sensibilizar a la
población a favor de cuestiones como las uniones civiles entre
personas del mismo sexo o la cobertura sanitaria para las personas
transexuales. Así, en anteriores 28-J sólo el Observatorio de los
Derechos LGTB, un colectivo identificado con la disidencia, ha salido
a la calle. En definitiva, actividades institucionales en mayo, o un
Orgullo anticastrista en junio. Proyecto Arcoiris ha roto con esa
lógica y se ha sumado sin complejos a celebrar el aniversario de los
disturbios de Stonewall en sintonía con la comunidad LGTB
internacional.

Sus organizadores estaban de los nervios (desde el martes tenía un tic
nervioso en el ojo derecho, dice Yasmín), pero esta vez no hubo
incidentes. Eso sí, recibieron mensajes de personas que temían por su
seguridad o de que quienes habían escuchado que la iniciativa era de
un grupo opositor, cuenta en su blog otro de los promotores, Luis
Rondón Paz. Pese a esos rumores, la policía no apareció ni recibieron
presiones. Supongo que tal permisividad estuvo asociada a que el acto
de besarse puede verse como algo legítimo, inocente, hermoso, escribió
Isbel Díaz Torres, fundador también del colectivo, quien reivindica el
carácter político de la acción en un post en el que recuerda cómo fue
multado hace años por besarse con su novio en la playa. Después de la
lectura del comunicado titulado "La revolución es la lucha contra
todas las discriminaciones", la gente esperó nerviosa la señal, y se
besó. Escasearon la pasión y, sobre todo, los besos entre mujeres,
pero la foto de Isbel con su novio ha dado la vuelta al mundo entero
así que está lograda la visibilidad LGBT en Cuba. Logramos nuestro
objetivo, celebra Luis.

Izquierda crítica

Proyecto Arcoiris es uno de los pequeños colectivos autónomos que han
emergido en la última década bajo el paraguas de la experiencia más
destacada de activismo social al margen de las instituciones cubanas:
Observatorio Crítico. Esta red aglutina a personas que defienden el
anticapitalismo, el socialismo (y algunas el anarquismo) y la
soberanía de Cuba, desde la crítica contundente a todas las formas de
discriminación, autoritarismo y represión que promueve o consiente el
Gobierno.

Lo hacen a través de iniciativas como Proyecto Arcoiris, la Cofradía
de la Negritud (que critica el racismo institucional y social que
persiste en la sociedad cubana y recupera la memoria histórica de la
comunidad negra) o El Guardabosques (proyecto ambientalista liderado
por Isbel). El Observatorio Crítico difunde por correo electrónico
compendios de artículos, organiza debates sobre temas tan diversos
como los transgénicos, el transfeminismo o el reguetón y la cultura
popular, y celebra anualmente foros sociales que se han convertido en
el espacio de referencia de la izquierda crítica cubana. Están con el
proyecto socialista, pero no con el talante estalinista del régimen.
Defienden las libertades, pero se desmarcan de la disidencia oficial,
partidaria de implantar un sistema capitalista tutelado por Estados
Unidos. Frente a quienes se vuelcan en la defensa incondicional de lo
que llaman la Revolución, y quienes dirigen sus esfuerzos a derrocar
lo que definen como una cruenta dictadura, las personas vinculadas a
Observatorio Crítico se centran en denunciar expresiones concretas de
desigualdad y en debatir sobre un modelo que permita conciliar los
principios revolucionarios con el respeto a las libertades. Dicen que
la Revolución será feminista, antirracista y antihomófoba, o no será.
La proclama recuerda al movimiento 15-M del que estos activistas
cubanos se sienten hermanos.

Su ideología anticapitalista les lleva a oponerse a toda injerencia
estadounidense, pero también a cuestionar el modelo económico raulista
que promueve la iniciativa privada, la inversión extranjera y también
los despidos masivos y a abogar por fórmulas colectivistas como el
cooperativismo. También fue significativo su toma de postura ante la
visita del Papa a Cuba el pasado marzo. Mientras los castristas se
frotaban las manos por la legitimidad que les daría la visita, y los
anticastristas lamentaban la escasa atención que les dedicó el jefe de
la iglesia católica, Isbel, Yasmín y demás miembros del Observatorio
fueron la nota discordante: criticaron que un Estado laico como el
cubano derroche dinero público para acoger al líder de una institución
que no reconoce los derechos sexuales y reproductivos, ironizaron
sobre el empeño del Partido Comunista en agasajar a un líder
beligerante contra el marxismo, y censuraron que las religiones
afrocubanas (cuya influencia supera a la del catolicismo) no hayan
recibido tales reconocimientos gubernamentales. Meses antes
fantasearon con indignarse ante la visita del Papa, pero al final se
conformaron con expresarse en medios de comunicación y blogs.

El derecho de asociación en Cuba

Para entender la situación en la que se encuentra esta izquierda
aútonoma, cabe aclarar primero si en Cuba existe el derecho de
asociación. Un Estado que se define como revolucionario ha
obstaculizado históricamente que existan movimientos sociales
independientes. El discurso aperturista de Raúl Castro quien, al menos
de palabra, ha defendido la libertad de expresión y de prensa es uno
de los factores que explica la eclosión y supervivencia de iniciativas
sociales y culturales autónomas, pero el castrismo sigue defendiendo
que son las organizaciones de masas oficiales como la Unión de Mujeres
Cubanas o los colectivos ligados al Cenesex quienes tienen la
legitimidad para movilizar a la ciudadanía en torno a reivindicaciones
sociales.

El bloguero y miembro de Observatorio Crítico Rogelio M. Díaz, lo
atribuye al discurso oficial de que el concepto sociedad civil es
burgués, subversivo y una estrategia de Estados Unidos para penetrar
en el Tercer Mundo, mientras que las organizaciones de masas
incorporan en sus estatutos la noción de acatar el liderazgo del
Partido. Lo atribuye a tres factores: el clima de agresión por parte
de Estados Unidos, el estilo de liderazgo de Fidel y la política del
campo socialista. Dado que muchas supuestas asociaciones
independientes no son más que grupúsculos promovidos por la CIA y
demás fuerzas de los USA, el bloguero subraya que es imprescindible
para que la situación se normalice que Estados Unidos cese en su
intención de promover un cambio de régimen: Si esto ocurriera
milagrosamente mañana, habría que ver entonces qué voluntad tiene el
Gobierno cubano de dejar de ejercer sus férreos controles.

Se refiere entre otras cosas a la conjunción de trabas burocráticas y
falta de voluntad política que hace prácticamente imposible constituir
asociaciones. Si bien la Constitución reconoce en su artículo 54 los
derechos de reunión, manifestación y asociación (aunque el artículo
62, advierte que es punible ejercer esas libertades contra la
existencia y fines del Estado socialista), para que el Ministerio de
Justicia autorice la inscripción de una asociación en el registro
correspondiente, esta tiene que recibir el aval de una entidad
estatal, que se convierte en su órgano de relación, el que le controla
y atiende, explica Dmitri Prieto, fundador del Observatorio Crítico.

El registro tarda años en llegar (cuando llega), así que los
colectivos optan por fórmulas como crear cátedras académicas o
proyectos adscritos a centros culturales: Mientras no hay
confrontación con el sistema actual, las autoridades no ponen
impedimentos, pero pueden toparse con incomprensión, falta de recursos
y poca visibilidad, señala. Toda iniciativa individual asociativa se
demoniza sistemáticamente, más si es de carácter político. Cuestionar
de fondo las estructuras políticas y sociales es muy difícil, y además
es suicida, lamenta Yasmín.

Observatorio Crítico nació de la Cátedra Haydée Santamaría, creada
dentro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS, la institución de jóvenes
artistas y escritores) para investigar las transformaciones de la
sociedad cubana. En 2010, cuando sus propuestas empezaron a resultar
incómodas, AHS les comunicó que sus integrantes habían superado la
edad para permanecer vinculados a la institución. Entonces ya no hubo
la necesidad de ser políticamente correctos en cuanto a la crítica a
las instituciones, señala Yasmín, lo que convirtió al Observatorio en
uno de los colectivos más contestatarios de la Isla.

Pero haberse convertido en una red sin respaldo institucional tiene
sus consecuencias. Los exiguos recursos de Observatorio Crítico, que
apenas alcanzan para comprar la merienda para las reuniones, provienen
de la solidaridad de colectivos anarquistas y anticapitalistas
europeos. No tienen sede: lo mismo celebran debates en un paladar
(restaurante de iniciativa privada) regentado por alguien simpatizante
o en un parque. Eligieron la segunda opción para un coloquio con una
activista del movimiento 15-M en Madrid que contó con la presencia
tanto de un agente de la Seguridad del Estado como de un periodista
independiente (de la disidencia oficial).

La izquierda crítica cubana se proclama revolucionaria, sus activistas
trabajan estrechamente con las instituciones cubanas o con proyectos
amparados por éstas, y se resisten a autodenominarse oposición, porque
se identifican más con un proyecto socialista cubano que con el que
defiende la disidencia. Esto les sitúa en una posición incierta: no
sufren una represión frontal, se puede decir que se tolera su
actividad, pero a medida que se consolidan sí que sienten un marcaje
cada vez mayor. El último susto ha sido que el exagente de la
Seguridad del Estado Percy Francisco Alvarado Godoy ha acusado en un
artículo a un grupo de reconocidos intelectuales cubanos de trabajar
contra la Revolución desde proyectos dirigidos por Estados Unidos en
la conocida como guerra cibernética contra el castrismo. Alvarado
Godoy ha pedido disculpas por lo que califica como un desafortunado
error, pero los afectados no las han aceptado: Errores similares
hundieron en el ostracismo durante años a autores como José Lezama
Lima, Virgilio Piñera y otros; trajeron dolor innecesario a muchos y
causaron un daño irreparable a la cultura y a la sociedad cubanas,
alerta el escritor Daniel Díaz Mantilla, uno de los difamados.

La relación con las instituciones

Rogelio destaca la estrategia del Gobierno de recoger y canalizar
inteligentemente las tensiones en varios potenciales conflictos. El
caso paradigmático es el del movimiento LGTB. El Cenesex, adscrito al
Ministerio de Salud, promueve redes de gays, lesbianas y transexuales
que, si bien salen a la calle para plantear sus movilizaciones, actúan
tuteladas por la institución. Odaymara Cuesta y Olivia Prendes, las
raperas Krudas Cubensi (emigradas a Texas), recuerdan cómo el
colectivo de lesbianas Oremi, en el que participaron, fue fagocitado
por el Cenesex. Un buen día, Mariela llegó con una actitud autoritaria
a decidir que el grupo debía trabajar de una manera vertical. Nos
impuso la presencia y liderazgo de unas psicólogas que no eran
lesbianas, que nos traían los casos con patologías que atendían en sus
consultas. No pudimos hablar de nuestros problemas como lesbianas
sanas. Por eso preferimos la autonomía, explica Prendes.

No fue su primer encontronazo con Mariela Castro. En los años noventa
trataron de montar un colectivo queer con amigas de Estados Unidos y
planearon llevar una bandera arcoiris a la manifestación del 1 de
mayo. El objetivo de la marcha es unirnos contra el imperialismo y por
el socialismo, así que dijimos: ¿por qué no llevamos nuestra
banderita, que nosotras también somos parte de este país? Ay, mija.
Nos dieron una mano de golpes. Nos robaron la bandera, después
empezaron a ir a la casa de cada activista. Le dijimos a Mariela
Castro si nos daba algún papelito o algo para hacer un grupito LGTB.
Ella dijo: No, Cuba no está preparada para esto. Coño, Mariela, esta
gente nos están contando que por ahí lo que hay es mucho: No, esto es
una cultura muy machista. Quizás en diez años.

Y más de diez años después, el Cenesex sigue tratando de monopolizar
el activismo LGTB a través de sus organizaciones, si bien algunos de
sus integrantes se muestran partidarios de que existan colectivos
autónomos. Creo que sí, es necesaria la formación de un movimiento por
los derechos sexuales que sea autónomo, pero que incluya a las
personas heterosexuales que disienten de las hegemonías y que tenga un
funcionamiento horizontal, participativo y ajeno a rencillas, rencores
y vanidades personales. Ello no implica una negación de los principios
del socialismo cubano, sino su fortalecimiento y la construcción de
una sociedad más justa y digna, defiende Alberto Roque, dinamizador de
Hombres por la Diversidad y militante del Partido Comunista.

Sus participantes sienten que este espacio adscrito al Cenesex da
margen para canalizar críticas a las políticas del Gobierno y para
expresarse con libertad. Algunos, como Luis Rondón Paz y Paquito el de
Cuba, mantienen también sus propios blogs, en los que arremeten contra
cuestiones como la homofobia en el trabajo, en el deporte o en los
medios de comunicación. Hace tiempo me la estoy jugando. Me dice un
amante que tuve: ¡Tú estás loco pal carajo!, yo le respondí: Oiga, los
cambios no caen del cielo, y lo que está mal hay que decirlo usando
todos los canales necesarios para que el mensaje llegue a su destino
lo menos contaminado posible. Así explicó Luis su apuesta por hacer
activismo dentro y fuera de las instituciones en un post a modo de
desahogo, harto de quienes le recriminan que participe también en
proyectos autónomos como Proyecto Arcoiris.

Luis fue, junto con Yasmín, uno de los promotores del boletín NotiG,
que difundía por correo electrónico tanto artículos sobre identidad de
género como contenidos más ligeritos. Se les informó de que el boletín
no podía circular sin estar inscrito en el Registro Nacional de
Publicaciones Seriadas. Aceptaron el requisito de pedir el aval de
Cenesex, pero siguen esperando respuesta.

En todo caso, Proyecto Arcoiris se presenta como una iniciativa más
ambiciosa que aspira a ofrecer asesoría legal en caso de
discriminación por orientación sexual o identidad de género, además de
promover el debate y el compromiso ciudadano contra los prejuicios
heteronormativos, a través de acciones como la besada. Se encuentran
también difundiendo una encuesta entre personas no heterosexuales para
recabar sus demandas.

También en el caso del feminismo, el discurso oficial sigue siendo que
la existencia de la Federación de Mujeres Cubanas hace que no haga
falta un feminismo autónomo. Sin embargo, esta organización de masas
sigue reproduciendo la feminidad tradicional y no afronta con valentía
problemas como la violencia machista o la persecución policial contra
las mujeres que ejercen la prostitución.

Probablemente la iniciativa autónoma más potente a favor de la
igualdad de género fuera la Asociación de Mujeres Comunicadoras,
Magín, a la que se sumaron más de un centenar de periodistas,
artistas, científicas e incluso políticas. No duró mucho: en 1996,
tres años después de su fundación, en los que no lograron ser
legalizadas, se les informó de que no podían seguir funcionando, bajo
el argumento de que se temía que Estados Unidos las utilizase.

Desde hace año y medio, el foro de debate Mirar desde la sospecha se
ha consolidado como un espacio de encuentro para las feministas
cubanas. Han tratado temas como el ciberfeminismo, género y nación, o
literatura y feminismo, contando como ponentes con académicas como
Isabel Moya o Norma Vasallo, pero también con activistas autónomas
como Negra Cubana, Yasmín Portales o Krudas Cubensi. Lo promueven tres
comunicadoras: Helen Hernández Hormilla, Lirians Gordillo Piña y Danae
C. Diéguez. Lograron el respaldo legal del Grupo de Reflexión y
Solidaridad Monseñor Óscar Arnulfo Romero (OAR), una ONG de
inspiración cristiana legalizada, y de la Unión Nacional de Escritores
y Artistas de Cuba (UNEAC), en cuya sede se celebran los debates.
Podíamos habernos reunido en nuestras casas, pero nos interesaba
penetrar en el espacio institucional y dialogar con esa estructura,
que también tiene fortalezas, explica Danae. Sin embargo, varias de
las asistentes fantasean con la idea de crear una red de comunicadoras
autónoma y transgresora, como lo fue Magín.

Otro proyecto lanzado de forma autónoma pero con cierto respaldo
institucional, es Afrocubanas, promovido por la bloguera Sandra
Álvarez y la escritora Inés María Martiartu, con el objetivo de
visibilizar las contribuciones de las negras cubanas a la cultura e
historias nacionales, explica la primera. Su resultado es un libro, un
blog y varias reuniones de mujeres negras en casa de la propia Sandra,
para debatir sobre feminismo y antirracismo.

Internet, la llave para la autonomía

En Cuba la mayoría de la población sigue sin acceso a internet, y
quienes lo tienen sufren una conexión muy precaria. Eso sí, en La
Habana la información circula mediante las socorridas memorias USB. El
Gobierno sostenía que el bloqueo por parte de Estados Unidos impedía
habilitar la banda ancha, con lo que justificaba definir sectores con
acceso prioritario a internet vía satélite (instituciones públicas,
universidades, hoteles...). En 2007 Hugo Chávez anunció que se
instalaría un cable de fibra óptica desde Venezuela a Cuba, pero el
proceso ha sido lento, misterioso y no han faltado los rumores de
corrupción. A día de hoy, el Gobierno declara que el cable se
encuentra absolutamente operativo, pero los internautas no han notado
mejora alguna en la conexión. Incluso blogs considerados oficialistas,
como La Joven Cuba, han criticado la falta de transparencia y las
resistencias a universalizar el acceso a internet. La mayoría de
ciberactivistas publica en sus blogs y en las redes sociales desde sus
puestos de trabajo, con el consiguiente riesgo de vigilancia y
despido.

En todo caso, internet ha sido uno de los elementos que ha permitido a
personas de izquierda crítica hacerse visibles, sobre todo fuera de la
isla, e ilusionarse al menos con esta nueva forma de compartir
información y difundir sus denuncias. En junio, por ejemplo, la
policía detuvo durante doce horas en La Habana a dos miembros de
Observatorio Crítico que portaban sprays de pintura en las mochilas. A
esas horas ya el OC había hecho pública la denuncia en Facebook,
Twitter, y el blog del colectivo en WordPress. Afortunadamente, las
nuevas tecnologías logran acelerar un poco el proceso de justicia,
aunque no alcanzan a transformar el absurdo, escribió Isbel en Havana
Times.

Havana Times es el diario digital de referencia de la izquierda
crítica: entre sus articulistas habituales destacan varios militantes
de Observatorio Crítico. Su director, Circles Robinson, lo define como
una fuente independiente sobre la compleja realidad cubana, que lucha
por un pluralismo informativo y de criterios en un país donde esa
voluntad ha sido vista con ojos de sospecha. Navegando en aguas muy
polarizados, pretendemos contribuir a elevar el debate para encontrar
soluciones incluyentes a las problemáticas del país, añade. HT publica
en castellano e inglés artículos de opinión sobre el multipartidismo,
las relaciones con la iglesia católica o las reformas económicas;
noticias que informan sobre cuestiones que los medios oficiales
silencian (los derrumbamientos de edificios o el misterioso cable de
fibra óptica) y entrevistas para dar a conocer a nuevos talentos de la
cultura cubana.

Durante el último mes, Havana Times ha sido acusada en dos artículos
publicados en Cubadebate y Rebelión, respectivamente, de ser un medio
alentado por Estados Unidos y de apoyar a contrarrevolucionarios como
la bloguera Yoani Sánchez o Estado de Sats, por haberles entrevistado.
Que Circles naciera en Estados Unidos (como podía haber nacido en
cualquier otra parte, dice él, que ha vivido en diferentes países y ha
trabajado durante siete años para el Gobierno cubano) facilita las
cosas a quienes le acusan de estar ligado a la Oficina de Intereses de
Estados Unidos en Cuba.

Otro espacio interesante para quienes quieran salirse de la llamada
ciberguerra entre blogs anticastristas y oficialistas es la comunidad
Bloggers Cuba. Nació con la vocación de romper con la dicotomía entre
la experiencia de vida en la Isla y su escaso reflejo en los medios
nacionales y extranjeros. La mayor parte de sus integrantes defienden
abiertamente el socialismo, pero la incorporación de blogueras
feministas, antirracistas y a favor de la diversidad sexual, como
Yasmín o Sandra Álvarez, autora de "Negra cubana tenía que ser", ha
reforzado el contenido crítico y comprometido de este agregador de
bitácoras.

Sandra, Yasmín, Isbel, Luis, Dmitri, Rogelio... Los nombres se repiten
cuando se trata de hablar de izquierda crítica, de activismo feminista
y LGTB, de blogs y medios independientes, o de proyectos culturales
ligados a las instituciones. Son un puñadito de personas, pero van
ganando adeptas en su empeño por construir una Cuba socialista y
soberana, fiel a los principios revolucionarios que guiaron la lucha
contra la dictadura de Batista, y libre de represión y autoritarismo.
En plena eclosión del cuentapropismo a raíz de que Raúl Castro
ampliase el catálogo de profesiones que se pueden ejercer de forma
autónoma, bromean con solicitar a la Organización Nacional de
Administración Tributaria una licencia para activistas por cuenta
propia. Mientras el Gobierno sigue obstaculizando la consolidación de
movimientos sociales independientes, la gente de la órbita del
Observatorio Crítico pide a los colectivos de izquierda de otros
países que abandonen la complacencia hacia el régimen castrista y les
apoyen como el movimiento que puede sacar a Cuba de la pugna entre dos
modelos en crisis, el comunismo estalinista y el capitalismo
imperialista.

June Fernández es periodista. Dirige la revista digital Pikara
Magazine y colabora con Diagonal y eldiario.es, entre otros medios. Su
blog: . En Twitter: @marikazetari

Tomado de Frontera D, 23 de julio 2012, URL:
http://www.fronterad.com/?q=node/5856

martes, 24 de julio de 2012

Algunos criterios sobre el Pleno del Comité Central del PCC

Por Luis Rondón Paz


Anoche estaba en casa estudiando un poco de Comunicación
Organizacional y de ojeada escuchaba la retransmisión del resumen del
Pleno del Comité Central del PCC, hice una pausa en mi lectura y
reflexioné de la siguiente forma:


-Así que el envejecimiento en Cuba es porque las mujeres no paren y,
porque la esperanza de vida ha aumentado?. !ha!, es un chiste muy
bueno, realmente bueno.

Sería bueno que se investigase el motivo de por qué a un considerable
número de jóvenes no le llama la atención reproducirse. ¿Y por qué de
mi generación, la anterior y posterior hay tantos viviendo por todo el
mundo?. Creo que los comunicadores sociales, ingenieros industriales,
investigadores y sociólogos vinculados al planteamiento hecho en el
Pleno del Comité Central en lo relacionado con el envejecimiento,
deberían revisar este diagnóstico (estimo que sea organizacional) e
indagar con más a profundidad la realidad del caso.

Se habló de los problemas financieros, la ley tributaria, "todos
pagaremos impuestos, y es el deber de todos pagar según los ingresos
que se tengan", estoy de acuerdo. Ahora la pregunta:

¿Con qué, cómo y cuando?, estimo que no sea cuando yo tenga más de 40.

Me parece que el tema migratorio se continúa dilatando o ignorando,
desestimando que, el tema Inmigración y Extranjería constituye ser
importantísimo para el desarrollo de la economía del país, ya que
mucha gente que vive en Cuba tiene familiares y amigos que residen
fuera de la isla, creo que si se acaba de eliminar esta limitante de
una vez y por todas, pienso, que así, menos personas partirán
definitivamente y, muchas otras regresarían, estimulando el desarrollo
en materia de movimiento de personas entre Cuba y el
extranjero,naturales o no, significando esto como resultado el
obligatorio crecimiento de la empresa de la Aviación Cubana, ya que
asumirían una gran cantidad de tráfico, paralelamente inyectando al
territorio un monto significativo de capital.

Por otro lado opino que sería saludable desmontar los enfoques rígidos
y dogmáticos con los que se ha venido tratando el tema financiero y
económico de la isla, y cito "hay que dejar de pensar y proyectarse de
manera tan inflexible". Creo que si se pretende avanzar en algo, sería
bueno nutrir al país de las dinámicas de comercio que usan algunas
empresas del exterior basándose en lo que dice la academia en materia
organizativa, no hay que buscar la quinta pata al gato, todo está en
los libros desde hace mucho tiempo, ahora el fracaso o el éxito
depende de la implementación de la teoría y la flexibilidad de la
misma.

miércoles, 18 de julio de 2012

UNA RESPUESTA NECESARIA

Esa triste costumbre de acusar a la ligera, amparándose en la impunidad que otorga pertenecer a alguna estructura de poder difícilmente cuestionable; esa costumbre de ofender y desacreditar mientras se acusa, asumiendo la actitud –en apariencias digna y valiente– de quien defiende algo justo contra un adversario peligroso e inmoral; esa costumbre, que los inquisidores católicos tornaron práctica frecuente y universal, no murió con la Edad Media. No es un mal propio de una época ni de un sistema político, es un uso aberrado de la autoridad que puede afectar a cualquier grupo humano, en cualquier lugar o época, y no es tan raro como suele creerse.

Desde hace mucho, en todos los rincones del mundo, sucede que alguien, revestido de cierta jerarquía, apelando a evidencias poco probatorias, calzadas mediante argumentos y/o falacias ad hominem, arremete contra un supuesto enemigo con diatribas que encuentran resonancia y apoyo unánime, sin que el acusado pueda ejercer el derecho de expresarse en igualdad de condiciones. Casos célebres se vieron en la Alemania nazi, en la Unión Soviética bajo el gobierno de Stalin, y en los Estados Unidos durante los procesos conducidos por Joseph McCarthy. Casos menos célebres pero de igual naturaleza se vieron también en Cuba, en el llamado "quinquenio gris". Pero hay casos casi desconocidos, demasiado frecuentes, que ocurren a diario en todas partes.

En uno de esos casos lamentables me vi implicado hace apenas unos días, cuando el guatemalteco Percy Francisco Alvarado Godoy, ex agente de la Seguridad del Estado cubana y autor de varios libros sobre temas de espionaje y contraespionaje, publicó la última parte de su artículo "Obama centraliza su guerra mediática contra Cuba". El artículo en cuestión apareció el 29 de junio en el periódico digital Rebelión, de España, y fue reproducido el 12 de julio en el número 56 del boletín Por Cuba, que edita el portal Cubarte del Ministerio de Cultura cubano. Casi inmediatamente, los editores del boletín ofrecieron disculpas a cinco de los acusados por el autor: Lina de Feria, Reina María Rodríguez, Desiderio Navarro, Víctor Fowler y yo. El propio autor, después, ofreció también disculpas a través de su blog: "Por un error, enteramente mío, incluí dentro [sic] de las personas que participaban en este proyecto a un valioso grupo de intelectuales, cuya posición política e ideológica puse en entredicho. Me lamento por ello y me disculpo ante ellos, y ante mis lectores, por ese impensado error."

Más útil que perdonar, con la misma ligereza con que fuimos acusados y absueltos, es tratar de comprender el error, o la serie de errores, cometidos por Alvarado Godoy en sus artículos. Ignorarlos sería cuando menos ser cómplices de una posible injusticia (tal vez involuntaria) contra otros de los acusados y, lo que es peor, ayudar a que esos errores sigan sucediendo. Conviene exponer sus causas y la ilegalidad que encubren, mostrar sus consecuencias no solo para quienes las sufren directamente, sino para todos. Porque acusaciones de esta naturaleza no son aisladas y sus efectos suelen ser devastadores para la cultura y la sociedad.

Lo primero que salta a la vista es que el autor no ofrece pruebas, sino que se apoya en fuentes cuya veracidad toma por incuestionable, algo que en el léxico de la jurisprudencia se conoce como argumentum ad verecundiam. Es significativo, sin embargo, que para apoyar su credibilidad el autor no considera necesario decir siquiera cuáles son esas fuentes, sino que acude a frases tales como "ha llegado hasta mis oídos que", "hemos conocido que", etcétera, o a una sospechosa (ambigua) primera persona del plural: "quienes nos dedicamos a monitorear la actividad enemiga contra Cuba". Un entramado de epítetos, cuyo uso es frecuente en el discurso político del gobierno, se emplea para desacreditar a los acusados: mercenarios, contrarrevolucionarios, asalariados de la CIA, anticubanos, oportunistas, intelectualoides de pacotilla… y con ellos se engloba a un grupo heterogéneo de actores sociales cuyas propuestas son relegadas en bloque mediante una vaga forma de culpabilidad por asociación: "solo pueden ser creídas por ingenuos o malintencionados". Esos calificativos, y la afirmación –repetida de diversas maneras a lo largo del artículo– de que conspiran y reciben financiamiento de una potencia enemiga para subvertir el orden interno del país, equivalen a decir que son culpables de traición, un crimen bastante serio y con consecuencias drásticas en la vida de las personas para ser tomado a la ligera. Difamar es un delito penado por la ley en todos los países, y resulta más grave aún cuando en ello se implica a instituciones cuya credibilidad se ve afectada.

Pero no se trata de una acusación formal ante autoridades competentes, sino que se hace a través de los medios masivos, insertándose en una densa red de textos similares, con una marcada intención acusativa; abundancia de adjetivos denigrantes y amenazas/advertencias (Percy F. Alvarado Godoy hace algunas advertencias en su artículo: "contamos con los recursos y elementos necesarios para conocer cada uno de sus pasos, así como las fuentes de su financiamiento"; "nuestros órganos de enfrentamiento conocen detalle a detalle la actividad injerencista de la SINA"; "Advierto que sabemos más, mucho más"); informaciones incompletas, parciales, y argumentos falaces cuyo fin –más que mostrar la verdad– es provocar respuestas emocionales, disuadir, persuadir, crear un estado de opinión... un tipo de discurso que se conoce con el nombre de propaganda.

Que la propaganda se utiliza en todo el mundo no es un secreto, aunque pocas veces un emisor admite que su mensaje es de tal índole, lo que valdría a decir que es tendencioso, poco confiable. El desarrollo de los medios masivos en el siglo XX y de las tecnologías informáticas más actuales intensifica este fenómeno. El propósito es convencer al mayor número posible de personas, y no interesa tanto si en el afán de lograrlo la realidad pierde aristas y el individuo opciones. Se trata –afirman Alvarado Godoy et al.– de una "guerra mediática" y aquí –para seguir con su metáfora bélica– la propaganda es un arma de persuasión masiva cuyo peligro mayor radica en esa mezcla de verdades y mentiras, de prejuicios y razones, de sentimientos exaltados que lanza sobre el lector.

Frente a tales influencias, el mejor recurso sigue siendo el pensamiento crítico: analizar, interpretar, intentar comprender en su complejidad el mundo y los discursos que sobre él nos llegan, ser prudentes a la hora de juzgar. Nada de esto encontramos en el artículo de Alvarado Godoy, muy al contrario, por eso me siento poco inclinado a disculparlo: ¿Comprende acaso la naturaleza y la magnitud de su error, sus efectos? No sé. Errores similares hundieron en el ostracismo durante años a autores como José Lezama Lima, Virgilio Piñera y otros; trajeron dolor innecesario a muchos y causaron un daño irreparable a la cultura y a la sociedad cubanas, privándonos de tanta sabiduría y belleza. La intolerancia y el odio a lo diferente, la incapacidad para entender las sutilezas y la pluralidad del intelecto, el simplismo paranoico y pendenciero, la arrogancia, no han desaparecido. Y actitudes como la suya solo sirven para revivir a los viejos fantasmas del miedo y el fanatismo.

Algo hemos aprendido del pasado y recordamos hoy: el individuo no es tan frágil ni se encuentra tan aislado como suele creerse. Tiene recursos, leyes, instrumentos que la sociedad ha ido perfeccionando y cuyo fin es proteger al ciudadano de los abusos del poder. Si renuncia a estos recursos, si el miedo u otro obstáculo impiden su acceso a la ley, pierde libertad y –simultáneamente– la perdemos todos.

Tomado de Boletín Por Cuba

Prensa cubana trata poco y mal la diversidad sexual según estudio

El tratamiento periodístico de los medios nacionales al tema de la diversidad sexual no ha estado a la altura de las expectativas" de los cambios en la sociedad, según arrojó una tesis de licenciatura que acaba de discutir una graduada en Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Annet Martínez Hernández concluyó en su trabajo La diversidad sexual y los medios de comunicación en Cuba, por el cual mereció una calificación de 5 puntos con felicitaciones, que "ha habido una carencia de los géneros investigativos con mayor profundidad, que visibilice historias de vida tanto de homosexuales, heterosexuales y bisexuales, así como de personas trans".

La joven graduada, quien me hizo llegar su investigación y autorizó la publicación de sus resultados, censura  que "la carencia de un periodismo implicado, ampliado, de carácter investigativo de profundidad y más centrado hacia lo social, afecta la comprensión y acercamiento de los lectores con la diversidad sexual".

A partir de un análisis cualitativo, el estudio bajo la tutoría de la MSc. Olga Rosa González Martín y la Dra. Hilda Saladrigas Medina, caracteriza el tratamiento periodístico al tema de la diversidad sexual en los periódicos nacionales GranmaJuventud Rebelde y Trabajadores, en el período comprendido entre 2008 y enero de 2012.

Además de la revisión de esas publicaciones, la tesis incluyó entrevistas a periodistas, directores de órganos de prensa, directivos y activistas del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), así como consideraciones de especialistas del Centro Nacional de Prevención de las ITS\VIH\Sida, la Federación de Mujeres Cubanas, la Unión de Juristas de Cuba, El Instituto Juan Marinello y el Centro de Estudios de la Juventud, entre otras fuentes.

Particular énfasis hace la ya licenciada en Periodismo Martínez Hernández en que "la carencia de voz propia del grupo de los LGBTIH[1]en los trabajos periodísticos, las cuales pueden afiliarse a una experiencia vital enriquecedora para los lectores, afecta la relación de empatía o no que puede establecer el público a través de historias de vida de transexuales, intersexuales, homosexuales, como grupo social humano de importancia y de emergencia nacional e internacional".

"De igual forma —agrega— sucede con la intersexualidad, donde se parte de un enfoque médico… El abordaje se hace desde un espectro mundial, desde cómo este "azar genético" afecta a un x número de población mundial, dejándose a un lado la situación y el comportamiento de este indicador en Cuba, como tampoco se dialoga desde la visión cubana con especialistas sobre el tema".

Apunta además que "en pocas ocasiones se entrevistan a homosexuales, travestis, transexuales, las voces de estas personas pasan a formar parte de las voces de la institución como centro de identificación".

En un desmontaje meticuloso de las múltiples mediaciones y mecanismos que dificultan este reflejo de la diversidad sexual, el texto advierte que "aunque dentro de la política del Estado y del Gobierno estén creadas tareas y concepciones en contra de cualquier tipo de discriminación, incluyendo por orientación sexual e identidad de género, si los directivos de medios y los profesionales de la prensa no son capaces de asumir la diversidad sexual como un tema a tratar dentro de la agenda mediática, como política editorial y como ideologías profesionales, la representación de este tema queda a disposición de la subjetividad de cada uno de ellos".

"Más allá de las posibles opiniones que se puedan tener al respecto, los medios de comunicación carecen de una representación social de la realidad que cada día es más que variable, más amplia y una gama importante de subjetividades y constructos culturales, de género e identidades", sentencia Annet.

Fustiga además el papel de los medios en la reproducción de los prejuicios existentes: "El miedo a lo desconocido y la reacción que pueda haber desde lo históricamente legitimado, ha provocado que tanto las instituciones como los medios de comunicación masiva se hayan visto encerrados dentro de dinámicas restrictivas, censuradoras, que han marcado todo un proceso ideológico reproductor de percepciones erradas y estereotipadas en torno a la sexualidad, el género, el sexo, la orientación sexual, la identidad de género y las prácticas sexuales".

No obvia, sin embargo, la polémica política alrededor del asunto, al considerar que "los temas de la sexualidad, específicamente los relacionados con la orientación sexual y la identidad de género,  han sido siempre centro de desavenencias tanto interno como fuera del país, muchas veces utilizado para criticar el proceso revolucionario y su proyecto social".

Para la joven profesional, esta es la razón por la cual tales asuntos "han pasado a ser centro de atención de entidades nacionales creadas para su estudio, adopción y manejo, con el fin de mantener un control y desarrollo paulatino". Y hace notar que en la prensa cubana "esto no solo ocurre con los temas de la sexualidad, el género y la diversidad sexual, sino que también pasa por la cultura, el deporte y la política".

No obstante, enfatiza en que "ha predominado en los medios un tratamiento enfocado hacia la visión médica, epidemiológica de la homosexualidad, la transexualidad, entre otras. Aunque se han visto enfocadas categorías como discriminación, diversidad, derecho, homofobia, hay una carencia desde lo social, desde la realidad objetiva de una posible implicación con la problemática y las percepciones de otros y otras caracterizados por lo diverso".

Insiste además en la necesidad de dar voz en los medios cubanos a quienes no la tienen: "Se sigue visibilizando la posición que tienen las instituciones y a aquellas personas que desde lo sexológico, lo psicológico, se han erigido como fuentes ya establecidas para hablar de estos temas".

"La diversidad sexual se está representando para un público heterosexual y homofóbico", remata la tesis.

JUVENTUD REBELDE LO HACE MEJOR Y GRANMA ES LO PEOR

La joven colega demuestra también que el periódico que más ha trabajado el tema es Juventud Rebelde, mientras que el que menos lo ha abordado es Granma, dejando en un nivel intermedio de tratamiento al semanario Trabajadores.

La gráfica a continuación muestra los comportamientos de dicho tratamiento periodístico.

Figura 1. Cantidad de artículos observados de 2008 a enero 2012.

En tal resultado, la autora plantea que han desempeñado un papel importante las secciones fijas con ejes temáticos editoriales ya preestablecidos, que han hecho de la sexualidad, la salud, la prevención y la orientación, enfoques necesarios de socialización.

Entre ellas resalta la labor de la sección Sexo Sentido del diario de la juventud cubana; y en el semanario Trabajadores, la página de Salud.

En el caso del diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, la investigadora observa que "teniendo en cuenta la cantidad de tiradas y el uso de las diferentes secciones para el tratamiento periodístico de un determinado número de temas, se puede considerar irrelevante el abordaje de la diversidad sexual en sus páginas durante el período analizado".

"No obstante, somos del criterio de que aún y cuando los tres periódicos se diferencian en cuanto a sus políticas editoriales, además de responder a públicos diferentes, tienen algo en común: ni Granma, ni Trabajadores ni Juventud Rebelde ha tratado el tema de la diversidad sexual en toda su complejidad", apunta.

En particular, de las entrevistas a periodistas y directivos resaltan como argumentos para justificar el insuficiente reflejo los viejos pretextos de "no es un tema prioritario", "para que no se sientan agraviados quienes todavía no entienden esto", "no provocar rechazo", "no sobresaturar a la población" o por estar  "en contra de hacer campañas".

Estos enfoques son la evidencia —y esto lo digo yo, no la muchacha— de los prejuicios de quienes laboramos en los medios de comunicación, sobre todo si tenemos en cuenta que este tratamiento jamás es tan contenido, cuidadoso ni precavido en muchos otros temas que sin cesar reiteramos en la prensa cubana, la mayoría de las veces con bastante poca efectividad o eficacia.

Otro aspecto que destaca Ivett es como "con la aparición de la epidemia del sida y la necesidad de frenar su desarrollo y propagación, muchos de los temas censurados bajo tabúes y prejuicios tuvieron que salir a flote, organizándose campañas de educación sexual, páginas en los medios dedicadas a trabajar estos temas y mensajes de bien público que contribuyeran a ello. De ahí que la homosexualidad, antes no tratada tan explícitamente o tratada desde el estigma, se abriera espacio dentro de un proceso epidemiológico y de prevención".

La investigación hace un recorrido por los principales hitos en relación con el tema en la historia de Cuba, y en particular durante los años más recientes.

Recuerda que "durante la sexta legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el período 2005\2006, se entregó a la Comisión Permanente de Atención a la Infancia, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer del Parlamento una propuesta de Código de Familia modificado que incluía dentro de sus artículos la identidad de género y la orientación sexual. La propuesta está incluida en el plan legislativo 2008-2012 como un anteproyecto de Ley".

"Desde el año 2008 —recuerda— se ha visto una voluntad política institucional y Estatal de promover el reconocimiento de la orientación sexual y la identidad de género, expresado desde ese año en la realización de la Jornada cubana contra la Homofobia y la inclusión de dos artículos relacionados con la orientación sexual como parte del Documento Base de la Conferencia Nacional de Partido Comunista de Cuba, en el 2011. En enero de 2012, como parte del debate de la Conferencia Nacional de Partido, quedaron reconocidas la orientación sexual y la identidad de género como categorías a tener en cuenta en el plan de trabajo de este órgano".

"Sin embargo, el tratamiento periodístico de los medios nacionales —Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores— al tema de la diversidad sexual no ha estado a la altura de las expectativas que estos cambios promueven en la sociedad", expresa.

FALTA MILITANCIA

Una observación interesante que hace la periodista es que "la mayoría de las notas sobre estas temáticas fueron redactadas por mujeres".

No sin alguna razón indica que "los hombres, muy marcados por el machismo y el poder hegemónico conferido a través del patriarcado, le temen al estigma que puede implicar abordar y, por ende, implicarse con las realidades de las personas LGBTIH; de ahí que estos temas pasen por la autoría, mayormente, de mujeres, por la posible afinidad que puedan tener con grupos sociales que, al igual que ellas, han sido discriminados y silenciados mediáticamente por los siglos de los siglos".

La autora señala que "más allá de la regulación externa o interna de la agenda, los temas de las secciones pasan por la selección de los periodistas encargados de página, a partir de sus intereses y de las relaciones con las fuentes de información".

"Es importante decir —agrega— que si este no tiene identificación o no ha recibido referentes que lo motiven al tratamiento de uno u otros temas, o no considera valores noticias los componentes del hecho, la posible aparición de temáticas como esta quedará reducida".

También recoge que "como una excepción de la regla, en ocasiones la voz masculina se ha materializado detrás de las redacciones, en estos casos a través de voces con ciertas implicaciones desde lo individual y cultural con los grupos discriminados por orientación sexual e identidad de género".

Al respecto, es categórica la afirmación de Julio César González Pagés, uno de los expertos citados: "Para abordar los temas tanto de diversidad sexual como de género tiene que haber militancia".

Finalmente, la tesis recomienda continuar el estudio sobre el tratamiento periodístico dado a este tema en los medios nacionales y en otras publicaciones como revistas especializadas y sitios web, así como a describir, a partir de un análisis crítico del discurso, el lenguaje, los códigos, que se utilizan en los productos comunicativos sobre la diversidad sexual.

Propone además hacer investigaciones cuantitativas para medir el nivel de rechazo o aceptación existente en la población cubana actual con relación a los temas de la sexualidad y la diversidad y, con ello, recoger posibles opiniones que puedan contribuir a la implementación de estrategias en pro del respeto a lo diverso.

También sugiere describir el discurso que se transmite sobre el tema de la diversidad sexual a través de los medios no tradicionales como los blog y los sitios digitales, y con ello establecer diferencias con el emitido a través de los medios tradicionales como la prensa impresa, la radio y la televisión.


[1] Siglas con las que se reconoce a lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, intersexuales y heterosexuales.

Tomado del blog de Paquito el de Cuba

viernes, 13 de julio de 2012

Mis demonios y el costo del activismo


Solo el que se la juega en el quehacer cotidiano sabe el costo que tiene hacer activismo político, del que sea, de qué se puede ganar y perder en esta condición humana.

Así reflexionaba hace un tiempo atrás. Me encontraba en ese dilema, me decía A ver Luisito, ¿prefieres ser un cordero que se conforma con el pasto que te sirve el campesino, o quieres actuar y ser el protagonista de tu presente, tomar el control de tu vida y salir adelante, incidiendo desde lo individual, lo colectivo desde el espacio público en plataformas virtuales y no tan virtuales?

Consulté los riesgos que esto implícitamente tendría para mi vida, qué pierdo, qué gano e hice los siguientes planteamientos: acción, reacción, consecuencias, represalia, estrategia política, geopolítica, transparencia, amparo legal al margen de estructuras organizativas, sean institucionales o no.

Con todos estos puntos llegue a la siguiente problemática si es así que se le puede llamar. ¿Qué gano al incidir políticamente desde las instituciones y fuera de ellas, qué precio tiene el activismo político para las personas LGBTIHQ?

Más o menos lo deslindé de la siguiente forma, con algunas pinceladas entrelíneas de lo que gritan mis demonios al interior de mi imaginario:

1 Primero que todo, gano en cultura política, aprendo a dialogar, ya que cuando me dispongo a escribir, suelo estudiar parte de los tópicos que abordo en mis publicaciones. ¿Qué riesgos corro?, ¡ha!, esa es la pregunta premio, para empezar, así de fácil puede costar el puesto de trabajo, como le ha costado a muchos colegas que, de buena fe, se sumaron al activismo LGBT.

Pienso que fue por las mentes dogmáticas, la rigidez institucional, por los métodos que discriminan a la persona por razones de identidad de género, orientación sexual, color de piel, sexo, o simplemente por pensar diferente en otro tema político. Ello le trajo como consecuencia la separación definitiva del puesto de trabajo por expresar públicamente una opinión al margen del discurso oficial. El argumento que he visto por parte del algunos “oficialistas” -dicen ellos- es que el ciberactivismo, desde lo no institucional, es contrarrevolución y traición a la patria, o bla, bla, bla, bla, triste es que desde grupos víctimas de otras discriminaciones (todas las discriminaciones se interconectan) que apoyan al sujeto discriminador, ese que, desde el poder, impunemente se atribuye el derecho a sancionar y discriminar.

2 Sigo. Fácilmente puede correr la “suerte” de ganar la atención de mucha gente que concuerda o no con tus criterios. Puedes ser tildado de persona que tiene “doble moral” como han dicho a mis espaldas (todo se sabe en esta vida), porque simplemente no comprenden que el activismo va más allá de cualquier barrera construida en el imaginario popular, que es más fácil etiquetar un pensamiento político que respetar y estudiar otras alternativas de activismo que conviven paralelamente y al margen del discurso institucional, no tan verticales ni tan organizacionalmente rígidos, que usan otros canales y otros métodos para incidir políticamente, dejando un mensaje tan revolucionario, socialista, emancipador, anticapitalista, e inclusivo como el que se supone se proyecta desde el oficialismo.

Con eso a la mente me llega un vago recuerdo de una persona que habló de uno de los proyectos al cual milito activamente a ver si recuerdo, emmm , ah, ¡ya!, si: era algo así como que tenía obligatoriamente militar en una organización institucional única y exclusivamente, porque las que son “independientes” son “disidentes” o contrarrevolucionarias y eso traería conflictos de intereses (en su imaginario) porque entonces no se sabía si estaban pagadas por alguna ONG opositora al gobierno cubano, o que se yo si respaldo institucional, o que si estaban en el limbo (bueno eso no existe, el Papa lo quitó). ¡En fin!, que hay personas que tienen tanto tiempo libre que se dedican a criticar a los demás sin mirar su propio techo y valorar si han hecho en su vida realmente algo que valiera la pena para que el proceso revolucionario cubano salga adelante sin caer en las manos de los chacales oportunistas que, a costa de la disgregación de proyectos, se llenan la panza de miles de dólares pagados por poderes imperialistas. Personas que piensan así son fáciles de manipular, pienso que son las primeras cuando se cae un proyecto van a pedir dinero a ese “poder” para hacer contrarrevolución.

3 Bien, cambiando de tema para relajarme un poco, ¿el activismo y el ciberactivismo puede traer dificultades para ligar pareja?

¡¡Ni se diga!!, ¡¡pues claro!! Cuando conoces a una persona en la calle o en el ciberespacio hay que encarnar el personaje de la canción de Shakira -ciega, sordo, muda  . El tema comienza muy bien, la gente se conoce, comienzan las salidas, gozar un buen sexo, repetir, repetir, repetir, repetir…

Y entonces cuando la cuestión se pone más seria, aparece la palabra activismo.
¿Qué es activismo?
Bueno defender toda causa justa, promover salud de todo tipo, defender los derechos de las mujeres, incidir políticamente, dialogar con el Estado y presionar en aras de una ciudadanía mas justa.
¿Que tu qué? dice la pareja”, aunque en la mayoría de los casos no lo dice, pues en las relaciones de pareja LGBTQH esos temas son “políticamente sensibles”.

Se imaginan, ¿verdad?: denominador común de la formula separadora de romances.

Bueno no todo es tan malo (¡ejem!), siempre hay alguien que se la juega contigo, te respeta y apoya en la labor revolucionaria que implícita y explícitamente trae el activismo. No me quejo de lo bien que me ha ido, pero también la he pasado bastante mal. Grandes amistades, amantes y proyectos de pareja se han desmoronado, en parte por este pensamiento mio, que rechaza toda manifestación machista, la violencia en la pareja sea de la orientación sexual que sea, para empezar.

4 La independencia sobre mi propio cuerpo, la defensa de mis derechos. Proyecto mi voz como una de muchas, incidiendo, presionando, incitando al diálogo y la reflexión desde el ciberactivismo y proponiendo acciones concretas desde el espacio público. Este pensamiento político, también, irónicamente, defiende los mismos derechos que son negados a las personas que me señalan, apartan y discriminan.

Yo estoy consciente de que el ciberactivismo es una condición revolucionaria, mi condición, mi estilo de vida, elegí luchar por lo que quiero, por lo que deseo ver a mi alrededor, no deseo que sigan las epidemias, estoy en contra de la violencia de cualquier tipo, presiono para que no sean expulsadas más personas de sus centros laborales por no ser heterosexuales de estilo hegemónico (lamentablemente este es el patrón que reina en los imaginarios de muchas personas en Cuba y parte del mundo). Todos somos seres humanos, ¡está bueno ya de que las etiquetas sean la justificación vacía para atribuir el derecho a discriminar y maltratar!

Me niego a que solo una parte de los seres humanos tenga el derecho a manifestar su afecto en público. Me niego a quedarme callado e incido con mis líneas a la(s) persona(s) encargada(s) de tramitar la revisión y aprobación del proyecto de modificación del nuevo Código de Familia, que propone el reconocimiento legal de las parejas de hecho no heterosexuales. Insto a las instituciones que usen sus canales para enviar un mensaje educativo a la sociedad, menos machista, más inclusivo y menos impositivo y propongo a la Dirección del Censo que reconozca todas las relaciones afectivas que existen en el país no solo las no heterosexuales digo todas. Existen diversos modelos de familia que merecen reconocimiento en el Censo, y para eso, me parece, no hay que pasar un curso de seis meses recibiendo psicología de pares o educación popular o sexología, etc.

Me rehúso de aceptar que la palabra “maricón” continúe siendo un elemento denigrante de la integridad de las personas LGBTIQH (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersex, Queers, Heterosexuales).

Rechazo el discurso oportunista de personas que, para aplastar causas justas, usan herramientas manipuladoras y vacías, basándose en la intriga, el vulgar chancleteo y la difamación.

Repelo las discriminaciones por color de piel, etnia, región, identidad de género, rol de género, religión o cualquier otro comportamiento humano o filiación política que sea objeto de ello.

Como consecuencia del proyectarme de esta manera he experimentado la decepción, la homofobia, el regionalismo (porque soy además oriental, santiaguero), ¡y qué! Pero bueno, total, eso ha sido lo malo. Lo bueno ha sido mi crecimiento, el empoderamiento, he ganado libertad y autonomía sobre mi mente y mi cuerpo, he conocido personas que coinciden con muchas de mis ideas, he entendido que no estoy solo, ni estoy loco.

Y como no tengo pelos en la lengua, se que no es delito defender los derechos humanos -mis derechos- que son extendidos al resto de los seres humanos, no me da la gana de asumir el rol de azadón (herramienta que se usa para arar la tierra y funciona de afuera hacia adentro, o sea trabajar para mi y el resto de la humanidad que se joda). Si por ser así me vas a apuntar con el dedo de “agente”: me resbala. Es una de las consecuencias de ser activista y asumo la responsabilidad y tengo herramientas para interpelar criterios sin base. ¿Me vas a acusar?, ¿de qué?: me resbala de nuevo. Es más, invoco el Capítulo VI artículos 41 y 42 y el Capitulo VII, artículos 53, 54 y 55 de la Constitución de la República de Cuba, y del Código Penal, Título XII: Delitos contra el Honor, Capítulo Difamación, Artículo 318.1. Cito lo siguiente, para aclarar mentes “confundidas”:

Constitución de la República de Cuba

Artículo 41 – Todos los ciudadanos gozan de iguales derechos y están sujetos a iguales deberes.

Artículo 42 – La discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquiera otra lesiva a la dignidad humana está proscrita y es sancionada por la ley.

Artículo 53 – Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad.

Artículo 54 – Los derechos de reunión, manifestación y asociación son ejercidos por los trabajadores, manuales e intelectuales, los campesinos, las mujeres, los estudiantes y demás sectores del pueblo trabajador, para lo cual disponen de los medios necesarios a tales fines. Las organizaciones de masas y sociales disponen de todas las facilidades para el desenvolvimiento de dichas actividades en las que sus miembros gozan de la más amplia libertad de palabra y opinión, basadas en el derecho irrestricto a la iniciativa y a la critica.

Artículo 55 – El Estado, que reconoce, respeta y garantiza la libertad de conciencia y de religión, reconoce, respeta y garantiza a la vez la libertad de cada ciudadano de cambiar de creencias religiosas o no tener ninguna, y a profesar, dentro del respeto a la ley, el culto religioso de su preferencia.

Código Penal

Artículo 318.1 – El que, ante terceras personas, impute a otro una conducta, un hecho o una característica, contrarios al honor, que puedan dañar su reputación social, rebajarlo en la opinión pública o exponerlo a perder la confianza requerida para el desempeño de su cargo, profesión o función social, es sancionado con privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas.

Bien, todo claro, ¿verdad?, continúo con mis reflexiones, con mis demonios, y con el costo del activismo:

¿Se me hará más difícil encontrar o que me encuentre una pareja? Bueno, siempre tengo métodos alternativos para satisfacer mis necesidades sexuales y emocionales

¿Tendré enemigos? Lo tomo humorísticamente: cito a Muñi Munñi y repito Nolmal Veeeejo  , allá el que se intoxica la vida con sus creencias irracionales, me resbala igual.

¿Puede costar el puesto de trabajo? Chico, por suerte soy bueno en lo que hago, mi trabajo desde de la institución es una tarea y el activismo es otra (bien separadas, no hay por qué dárselas de superhéroe, ahora fuera del trabajo son otros 20 pesos). Siempre cumplo con las dos, tres, cuatro, y siempre estoy en algo útil. Como dato interesante, se cocinar, limpiar, lavar, algo de informática, albañilería, electricidad, comunicación adecuada, etc.

Estoy convencido de que el día que me “toquen”, de hambre no me voy a morir. Me considero suficiente independiente como para sobrevivir, como lo he hecho hasta hoy. Estoy consciente de lo que implica el activismo político (porque el activismo es política, el cuerpo es político). Hace tiempo me la estoy jugando. Me dice un amante que tuve ¡Tú estás loco pal carajo!, yo le respondí Oiga, los cambios no caen del cielo, y lo que esta mal hay que decirlo usando todos los canales necesarios para que el mensaje llegue a su destino lo menos contaminado posible, garantizando una retroalimentación positiva. Si no te comunicas con los de tu alrededor, nunca tu alrededor sabrá tus reales necesidades. La democracia real se basa en la diversidad de criterios.

Y para llegar a un punto realmente irreversible en el proceso revolucionario cubano socialista, inclusivo, diverso, equitativo y justo hay que hablar, hay que decir, hay que dialogar, esto implica hacer lo que un señor académico me respondió en un espacio de debate hace unos años: Oye, las personas, si quieren que las cosas mejoren, si quieren un futuro no capitalista, no imperialista, no basado en el fanatismo y devoción a ideas caducas… entonces hay que jugársela.

De eso se trata, ese es uno de los precios más altos que tiene el activismo. En todos los sentidos.

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Edicion de Yasmín S. Portales Machado



lunes, 2 de julio de 2012

Al fin!! se hace Justicia Revoca Tribunal Supremo sentencia prejuiciosa hacia sexualidad

Por cosas como estas es que Me gusta hacer Activismo.
Que alegría me da esto.

Revoca Tribunal Supremo sentencia prejuiciosa hacia sexualidad

Tomado del Blog de Paquito


Cuando el sábado último me llamó por teléfono a la casa el ingeniero Luis Orlando Abascal para decirme que había ganado ante el Tribunal Supremo Popular, no pude evitar un grito de alegría: esa sentencia significa la reparación de una gran injusticia contra este trabajador cubano, a quien le aplicaron una medida disciplinaria extrema por los prejuicios sociales y el irrespeto al derecho a obtener información científica sobre la sexualidad.

Facsímil de la sentencia de la Sala de lo Laboral del Tribunal Supremo que me hizo llegar el ingeniero Abascal.

El caso tuvo repercusión en los medios de comunicación de Cuba cuando en julio del 2011 lo publicamos  en la edición impresa y digital del periódico Trabajadores bajo el título ¿Prejuicios sobre sexualidad en el siglo XXI?, y luego lo trataron también en un espacio de la televisión local que aborda cuestiones jurídicas.

Luis Orlando fungía como especialista B en máquinas eléctricas y equipos primarios de centrales y subestaciones eléctricas en la Empresa Eléctrica de la provincia oriental de Granma hasta febrero de ese año, cuando fue sancionado a separación definitiva de su puesto de trabajo, con cuatro años sin poder rehabilitarse, por almacenar en la  computadora portátil que tenía asignada como medio básico la serie documental titulada La guía sexual del siglo XXI.

Este fallo sienta un importante precedente para el debate en Cuba sobre el derecho a la información sobre sexualidad basada en el conocimiento científico, al reconocer el "estudio y conocimiento [de la sexualidad], como fenómeno inherente a la naturaleza humana" y como "una necesidad social y, en consecuencia, objeto de investigación de la ciencia".

Como las medidas disciplinarias en el ámbito laboral tienen en el tribunal municipal su último nivel de apelación, y ya esa instancia en Bayamo —capital de Granma— había ratificado la sanción contra el joven padre de familia (sentencia del 28 de junio de 2011) cuando la historia trascendió a la prensa, en aquel momento también expresé en esta bitácora mi deseo de que ocurriera un "milagro".

Por suerte, mediante el trabajo de muchas personas, incluyendo la persistencia y confianza de Abascal y en particular de su esposa Ailleén, sucedió mucho más que eso: triunfó la justicia.

La Sala de lo Laboral en la máxima instancia de impartición de justicia en el país acogió el procedimiento de revisión que Luis Orlando solicitó, con el apoyo también de los servicios jurídicos del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).  Finalmente, ese órgano del Tribunal Supremo decidió revocar la sentencia de la instancia municipal, y dictar una nueva donde declararon Con lugar en parte la reclamación del ingeniero Abascal contra la resolución dictada el 17 de mayo del 2011 por el órgano de justicia laboral de base de la Empresa Eléctrica de Granma.

En consecuencia, según el fallo que expidió el pasado 19 de abril del 2012 esa sala del Tribunal Supremo Popular, las tres juezas actuantes dejaron sin efecto la medida de  separación definitiva de la entidad, y la sustituyeron por el traslado a otra plaza de menor remuneración, calificación o de condiciones laborales distintas, por el término de un año, con derecho a reintegrarse a su plaza y a recibir indemnización económica por los perjuicios ocasionados como resultado de la sanción anterior.

El procedimiento de revisión ante el Tribunal Supremo Popular es el único modo legal de revocar una sentencia de los tribunales municipales en el ámbito de la legislación laboral.

El legajo que me hizo llegar el propio trabajador implicado, sienta además un importante precedente jurídico para el debate en Cuba sobre el derecho a la información sobre sexualidad basada en el conocimiento científico, al reconocer el "estudio y conocimiento [de la sexualidad], como fenómeno inherente a la naturaleza humana" y como "una necesidad social y, en consecuencia, objeto de investigación de la ciencia".

En uno de los RESULTANDO, la sentencia fundamenta el razonamiento legal para la solicitud de revisión en que "…el fallo del tribunal municipal parte de una visión parcializada y prejuiciada del asunto y, en consecuencia, si bien no consideró el material hallado en la máquina del trabajador como pornográfico, inclinó la balanza a la más severa de las medidas disciplinarias, desatendiendo la verdadera connotación del hecho y el historial del recurrente".

Tres juezas actuaron en este proceso legal: Vivian Aguilar Pascaud, como presidenta, Nancy Morales González y Grisel Cairo Alfonso.

Pero donde las juezas Vivian Aguilar Pascaud, como presidenta, Nancy Morales González y Grisel Cairo Alfonso, tal vez sientan cátedra en el abordaje de la sexualidad dentro del sistema jurídico cubano, es en el más extenso de los CONSIDERANDO, donde dilucidan "el verdadero carácter del documento o información identificada como 'La guía sexual del siglo XXI' detectada en la máquina Laptop que el trabajador utilizaba…"

"Debemos convenir —expresa el veredicto— en que, con independencia de lo que cada persona, en materia de la sexualidad humana entienda como moral o amoral, normal o anormal, atentatorio o no contra las buenas costumbres, posiciones indiscutiblemente dependientes de la percepción individual de cada sujeto y de la existencia o no, de mitos, prejuicios y creencias de acuerdo a los valores personales respecto a la sexualidad, también debemos convenir en que su estudio y conocimiento, como fenómeno inherente, en este caso, a la naturaleza humana, devienen una necesidad social y, en consecuencia, objeto de investigación de la ciencia…"

Y prosigue el documento legal que esto debe ser "…sin soslayar que en el contexto de nuestra sociedad, atendiendo a los valores y principios que la sustentan, tal actividad debe estar dirigida a lograr en las personas una mejor comprensión sobre el tema y una conducta responsable en su práctica; propósito al que precisamente está dirigido el referido documento, de valor científico, técnico, didáctico y educativo, validado no solo a partir de criterios de especialistas escuchados en este conflicto, sino por el análisis que de esta guía sexual se ha realizado en los medios de información televisivo y escrito en nuestro país, según consta acreditado debidamente en las presentes actuaciones."

Quedó sin efecto la medida de separación definitiva de la entidad, y la sustituyeron por el traslado a otra plaza de menor remuneración, calificación o de condiciones laborales distintas, por el término de un año, con derecho a reintegrarse a su plaza y a recibir indemnización económica por los perjuicios ocasionados. Triunfó la justicia.

No obstante, las juezas ratificaron que el ingeniero "infringió las regulaciones que en materia de seguridad informática rigen" en aquel centro laboral "por haber almacenado tal información en una máquina que era propiedad de la entidad y un medio de trabajo para él".

"Sin embargo, es en esa dimensión… en la que debe ser valorada su responsabilidad en ese hecho y, en consecuencia, adecuada la corrección disciplinaria que tal comportamiento merece, a partir de la aplicación al caso de los elementos previstos a ese fin en nuestro ordenamiento jurídico", adujeron, en un distanciamiento de la postura extremista con que juzgaron a Abascal, tanto la administración como el órgano de justicia laboral de base y el tribunal municipal, al evaluar erróneamente la naturaleza del contenido y las imágenes de la Guía Sexual del Siglo XXI.

Ahora solo resta que la Empresa Eléctrica de Granma acate y haga valer de inmediato esta sentencia del Tribunal Supremo, que establece una "advertencia a las partes de que contra lo resuelto no cabe la interposición de recurso alguno".