viernes, 31 de enero de 2014

Un duro golpe para el teatro cubano y la comunidad LGBT

Con mucha tristeza recibí la muerte el pasado 29 de enero del
destacado director y diseñador escenográfico Tony Díaz. Al momento de
su muerte preparábamos una versión de  Escándalo en la trapa de José
R. Brene, basándonos en mi libro Por andar vestida de hombre sobre la
vida de la suiza Enriqueta Favez.


Nació en la ciudad de Cienfuegos el 9 de octubre de 1944. En cuatro
décadas de trabajo Tony Díaz acumuló una vasta experiencia como
diseñador escenográfico, vestuarista e iluminador. Fundó Mefisto
Teatro en el 2005, compañía que dirigía y con la cual estrenó obras
como Huevos, del escritor matancero Ulises Rodríguez Febles; y los
musicales Chicagoy Cabaret.


El asesinato de Tony Díaz sucedió en circunstancias que aún están por
esclarecer por parte de la policía. Todo parece indicar que será un
nuevo crimen de odio hacia la comunidad LGTB en Cuba, la cual ha visto
un aumento de este tipo de flagelo en los últimos tres años. El
homicidio es uno más en una lista de crímenes de odio hacia la
comunidad LGTB en Cuba que en el 2013 reportó más de cuarenta
asesinatos a homosexuales en iguales circunstancias. Figuras públicas
como el bailarín y coreógrafo guantanamero Alfredo Velázquez y el
economista Eduardo Pérez de Corcho, fueron parte de una amplia lista
de muertes, algunas aún no aclaradas. Tu voz es fundamental en la
condena Yo digo NO a la violencia contra la comunidad LGTB en Cuba! No
a la Homofobia! Tony Díaz descansa en paz, los sueños de llevar a
Enriqueta Favez en otra dimensión al teatro no podrán ser llevados,
alguien lleno de odio nos privó de esto.


Julio César González Pagés
Escritor

Tomado de :
http://masculinidadescuba.blogspot.com/2014/01/no-los-crimenes-de-odio-en-cuba.html

miércoles, 29 de enero de 2014

Un sabado no tan peculiar

Este sábado amaneció un poco frío, no como los anteriores, y como no
tenía planes de salir a la gran ciudad a trabajar, me dediqué a hacer
los quehaceres de la casa. así que por defecto me toca ir a buscar en
la bodega todo lo que me toca por la canasta básica:
Aceite, Arroz, Azúcar blanca, azúcar parda, frijoles, café, y
espagueti, decía para mi interior mientras planificaba mi agenda
diaria.

Antes de salir mi madre me orientó pasar por otra la bodega donde se
compra la leche (porque nosotros compramos en dos, una para la canasta
básica y otra para la leche de dieta...) a cambiar la leche en polvo,
porque la que había comprado días anteriores no era la que le tocaba,
ya que las personas operadas de cáncer les toca la leche entera, no la
descremada.

Al llegar mostré el paquete de leche al dependiente y pregunté por qué
me habían dado la leche descremada.
- La leche que toca es la vitaminada, -le dije- en mi casa la persona
que consume este producto recibe una dieta que exige una alimentación
especial, mientras más alimentos reciba su organismo mejor es su
calidad de vida.
El bodeguero se sonrió y me explicó que la leche que tenía en mis
manos no era la leche descremada,
-¿Tu no leíste el periódico¿ -preguntó él
-No
Él tomó el paquete que le mostré y me mostró la etiqueta donde decía
qué tipo de producto lácteo había comprado...
En ese momento recordé que se estaba dando hace un tiempo la famosa
leche que tanto se criticó, porque no sabe a nada según comentarios de
algunas personas en la calle.
- ¡Ay, es verdad! Se me fue esa.
- No cojas lucha a cualquiera le pasa eso, espetó el bodeguero.
Buena pena pasé, pero bueno, a cualquiera se le va un pase a tierra, pensé.

Me despedí del bodeguero y regresé a mi casa con todo lo que compré en
la bodega.

-Necesito que me compres unas libras de carne, -dijo mi madre-, mira
en la cartera negra hay un dinero, llégate por la calle 17 que está
cerca del Servi-Centro, y busca a Camagüey, el es amigo mío.
-¿Ajá?
- Si, dile que eres hijo mío y que me de dos libras de bistec, y si el
no está entonces ve al Agro y compra dos libras de carnero. ¡Ahh! Y si
hay huevo compra un cartón lleno, 3 libras de picadillo condimentado y
dos de pollo.

De todo lo que indicó no se pudo conseguir prácticamente nada, con la
excepción de que pude conseguir las dos libras de bistec.
En el regreso me percaté de una aglomeración de personas singular al
frente de la Iglesia que está en el centro del pueblo.

Me acerqué.

Era un camión de la Procesadora de Alimentos: había carne de res(lomo,
costilla, lengua, corazón, panza ) y de cerdo.
Me había quedado sin dinero, por lo que determiné seguir hasta la casa
dejar las dos libras de bistec y unas verduras que compré en el Agro
Mercado con el resto del dinero, al final me gasté 100 pesos en la
compra, 80 para las dos libras de carne y los 20 restantes en un trozo
de calabaza, un mazo de zanahoria y un puñado de ají para condimentar
la comida.
En casa mi madre me facilitó un poco más de dinero, suficiente para
comprar una buena cantidad de costilla y lomo de carne de res, es
gracioso, como años anteriores esta
palabra no se podía mencionar, incluso hoy es palabra mayor.

Finalmente en el parque.

Aquello estaba minado de gente, parecía un hormiguero, pero
desorganizado, aparentemente todo estaba desordenado, pero todo el
mundo sabía detrás de quien iba, pero siempre alguien se colaba. Por
causa de ello hubo tensiones, advertencias y peligro de que se
desatara una pelea entre dos personas mayores, porque hubo una señora
mayor que quería meterse en la cola alegando que iba detrás de una
persona que dicho sea de paso estaba colada. Aquello era hasta
gracioso ¿Quién se imaginaba que 10 años atrás la gente peleándose
para comprar un poco de huesos de Ternera? Digo ternera porque eso es
lo que decía uno de los carteles, pero bueno, a estas alturas del
campeonato ¿A quién le importa si es vaca vieja o joven? ¡Lo que
importa es que la difunta haya hecho "Muuuuuu" ¿Verdad?.

Finalmente tocó mi turno.

La libra de costilla es 6 pesos moneda nacional, y la de lomo 8 pesos,
así que aproveché e hice una compra para hacer unas cuantas sopas.
-Mijo, no hay nada mejor que el hueso de vaca para hacer la sopa, con
eso se puede hacer sopa por un largo tiempo. -recordaba sus palabras
mientras sacaba la cuenta de lo que compraría-
Está bien, compraré 6 libras de lomo y 10 de costilla, con eso creo
que se puede sacar un buen poco de pedacitos de carne y quizá hacer un
buen picadillo, o una salsa. Además de los huesos para sopa o el
potaje que sabe delicioso, me dije determinado y ordené al vendedor me
separara lo que tenía pensado comprar. Tuve que comprar otra java de
nailon para poder cargar con todo aquello, pues fue una cantidad
modesta de huesos. Todo por la sopa, me decía jocosamente.
Ya en casa me tocó hacer los bistec que compré horas antes un poco más
pequeños para que duraran más y todos los huesos los tuve que picar en
trozos mas pequeños, ya que eran demasiado grandes. Era obvio, son
huesos de vaca, deben ser grandes, si no lo son entonces me habrían
timado.

Esta noche será algo fuera de lo ordinario, pues para variar habrá una
suculenta sopa de carne de res. Algo que ni era pensable tener sobre
la mesa por allá atrás en los años noventa.

lunes, 6 de enero de 2014

Mis derechos y una amarga experiencia

¡Que manera de comenzar el año!, reflexionaba encerrado en casa
minutos después de experimentar uno de los eventos más amargos de mi
vida.
No hay palabras para describir lo desagradable que es tolerar un
escándalo en la puerta de tu casa… en mi caso estuve preparado para
defenderme, pero por respeto a otra persona que estuvo presente no
reaccioné ¿O quizás fue porque sentí temor? No por mi vida, más bien
por todos los proyectos que tengo planteados para mi futuro, no podía
permitir que una persona desconocida fastidiara mi existencia…
En cierto modo la presión de sus palabras amenazantes lograron
descontrolar mi estabilidad emocional –Porque no es fácil que una
persona que se supone es fiestera y chévere te salga con esa carta
bajo la manga. Ahí me acorde de una canción rap de Los Aldeanos que
dice que "la gente cambia de la noche a la mañana" –.
No podía dormir, no lograba entender por qué esa persona se proyectó
hacia mi de esa manera, prohibiendo que me quejara de cualquier acción
proveniente de su casa que atentara contra mi tranquilidad…
Por un momento pensé que estaba protagonizando una película donde hay
mafiosos con el poder de hacer lo que les place pasando por encima de
la ley. O peor en uno de los barrios más agresivos del país – y mira
que he visitado barrios de cero tolerancia, pero jamás me señalaron
con el dedo, hasta este día, supongo que para todo hay una primera vez
¡Y que primera vez! –.

Lo más traumático para mi era tener que acatar al pie de la letra lo
que el agresor me gritaba:

– Te quedas callado mientras estoy en Cuba, ¡Cero tolerancia! No
quiero saber de quejas por la música alta… Vecino, callado, – advirtió
el agresor –. Cuida bien lo que vas a decir, ¡Que te despingo!…

Si hay algo que no soy capás de obedecer, son las órdenes que van en
contra de mis principios y valores que forman mi estilo de vida y
posición política en mi desempeño cotidiano como activista promotor de
derechos humanos de las personas donde quiera que estén… Ahora con más
claridad tengo que terminar de hacer los arreglos de mi casa, buscar
una buena permuta que facilite salir de este infierno, pensé.

La ansiedad comenzó a llenarme la cabeza de cosas sin sentido no tan
irracionales "El nivel de fatalidades por violencia ha crecido en el
Municipio Boyeros, hace veinte días hubo una bronca cerca de mi casa
donde hubo arma de fuego (tiroteos). Y se comenta que hace menos
tiempo un muchacho murió desangrado en el Policlínico víctima de una
puñalada en una pelea de vecinos ¡No puedo permitir que eso me suceda
a mi!"

Tampoco podía bajar la cabeza y permitir que una persona con dos
brazos y dos piernas igual que yo se sienta con el derecho de privarme
el derecho de quejarme por invadir y agredir mi espacio.

– No puedo seguirle el juego con violencia, no eres violento luisito,
tu te sabes defender, pero si algo te enseñaron es a no usar la
violencia física, la ley está ahí para defenderte ante cualquier tipo
de agresión, se civilizado… ¿Y si la ley no funciona? ¿Y si después
que haga la denuncia toman represalias? – Reflexionaba, y mi paranoico
ego atentaba constantemente contra mi lucidez.

Le conté a una amiga a través de un SMS lo que me atormentaba, incluso
envié una copia por SMS a mi cuenta en Twitter denunciando el
incidente. Algo aparentemente tonto, porque no tengo Internet en el
celular, pero consideré importante hablar de lo que me estaba
sucediendo en Cuba.
La amiga del mensaje me respondió al momento, sugirió cerrar bien la
casa y por si acaso llamara a la policía.
Pensé hacerlo, aunque a esa hora de la mañana dudaba mucho que fuera a
servir de algo.

Telefoneé al celular de mi hermano ya con un nivel de estrés acumulado
bastante alto, me sentía literalmente al borde del desequilibrio, por
lo que traté por todos los medios de hacer terapia ocupacional con mi
ego para mantenerme lo más objetivo y calmado posible.

Cuando mi hermano finalmente atendió al teléfono y escuchó mi historia
dijo que en cuanto amaneciera estaba en la casa conmigo para ir los
dos juntos a la estación de policía a denunciar al sujeto.
–Eso es amenaza, el tiene que pagar por violar la ley, no tiene
derecho de agredirte de esa forma – dijo–.

Amaneció, apenas pude dormir, temí por mi seguridad, temí que hiciera
algo contra mi casa, porque vivimos pared con pared. Una situación
incómoda para mi, muy incómoda…

Finalmente llegó mi hermano y nos dirigimos a la estación de policía
donde haría la denuncia.
En el trámite estuvimos desde las 9 de la mañana hasta las 12M que
terminé la primera parte del proceso…
Por suerte, en la estación estaba un amigo de la familia que nos
reconoció enseguida y nos ayudó en todo el tramite legal haciendo
llevadera para mi la situación tan traumática en la que me encontraba.
No era la primera vez que prestaba declaración por algún hecho
delictivo, pero en este caso la víctima era yo y tuve que revivir
aquel momento más de 6 veces. La ultima fue cuando presentaron al
susodicho frente a mi.
Supongo que es un procedimiento básico, el careo entre la victima y el
agresor para detectar la gravedad del asunto y veracidad de la
acusación, pensé.
A pesar de lo afectado que me sentía, busqué en mi mente las
herramientas que estaban a mi alcance para mantener la calma y
conducir mis palabras de forma coherente.
Aunque si todo se ponía más tenso y no me sentía en capacidad de
expresarme correctamente, tenía una carta a mi favor:

El incidente estaba grabado, Tuve esa idea (muy genial) antes de
enfrentar el sujeto agresor. Esta información fue escuchada por la
persona tomó mi declaración y por un amigo que trabaja en la estación
de policía. Además, dejé copia de esta a dos personas más en formato
digital por si algo sucedía en mi casa, Una vez más me vino a la mente
eso de que la paranoia es lo único que tengo, argumento válido para
alguien estrechamente vinculado con el activismo.

Durante el careo El agresor dijo que estaba de tragos (como si eso le
fuera a librar de lo que hizo) y usó en su defensa como argumento que
siempre estaba quejándome y buscando problemas, que vivía en ese lugar
hace poco tiempo (¿Como si el vivir mas tiempo en un lugar le da mas
derecho sobre l@s demás? ¿La ley de la selva? Me parece que no), que
ellos llevaban treinta años viviendo en ese sitio, por lo que él se
cansó y decidió intervenir con violencia…

El mediador (El policía) le llamó la atención porque ese no era el
modo de proyectarse con ninguna persona, que para eso existía la
comunicación, y que hay un código penal y un código de familia que
regulan la convivencia entre vecinos, y recalcó que la música debe
ponerse moderada a la hora que sea y que no debe molestar al vecin@.

Cuando me tocó hacer la versión de la historia, una vez más tuve que
explicar al mediador lo que sucedió, pero con el agresor frente a mi,
me sentí muy incómodo:

En mi mente los prejuicios cuestionaban mi masculinidad y la posición
de de "macho" varón masculino declarando ante la policía una agresión
y amenaza de otro "macho", como si el varón fuera superior que la
hembra y entre ellos resolvían las cosas a machetazos o a los golpes
como dos animales.
Todos esos pensamientos pasaron por mi mente como un rayo, a la par de
que mi pobre ego suprimía esos criterios machistas y sexistas allá en
el subconsciente. Nací con ellos, se que existen, están en mi mente.
Se que son irracionales y constantemente adquiero herramientas para
de-construirlos y o lidiar con ellos en la vida cotidiana…
En este momento tocó empoderarme y poner el la práctica lo aprendido,
usar los canales adecuados para evitar un mal mayor y acudir a la ley,
que ella es quien da solución a los problemas que pueden surgir entre
las personas. Porque ningún ser humano tiene derecho de agredir o
amenazar a otro ser humano, ni siquiera la ley está por encima de
ello. Como tampoco te exime de ella su desconocimiento.

Para no extenderme mucho en el incidente.

Finalmente, sobre las 5PM el veredicto fue el siguiente:

El agresor fue multado por el delito de Agresión y Amenaza.
Además, se le adjuntó a su expediente una carta de advertencia, que se
hace extensiva hacia sus familiares y o cualquier persona relacionada
con él que pudiera tomar represalias en contra de mi persona. En caso
de que algún daño se me hiciera, él automáticamente sería deportado y
perdería el derecho de entrar al país por tiempo indefinido.

Esta vez se hizo justicia. Una amiga me felicitó por hacer ejercicio
de mi derecho como ciudadano cubano y como ser humano, y deseó que la
ley se cumpla del mismo modo ante hechos de violencia por razones de
género (violencia de género), a lo cual le respondí (bromeando) que mi
caso de cierto modo fue violencia de género porque el agresor es
proporcionalmente más grande que yo en físico, solvencia económica y
edad, yo solo soy un cubano de a pie, estudiante universitario,
trabajador y activista empoderado, creo que eso último es lo que no
espero el agresor, que yo conociera mis derechos y la ley.

De todos modos me recomendaron ser prudente y pasarme un tiempo fuera
de casa para evitar roces con el sujeto o su familia. Eso hice, a
pesar de que en la estación me aseguraron que la sanción es vigente
para este caso por cinco años, que podía estar tranquilo, que no me va
a pasar nada y si alguna cosa, por lo más más mínima sucediera, les
llamara ipsofacto…

De todos modos me tomé unas vacaciones, es mejor prevenir que
lamentar, necesitaba desintoxicar mi cuerpo de todo ese ambiente en el
que estuve inmerso. Fue demasiado, muy intenso, estresante, agobiante,
sofocante…

Lo que me consuela es que la ley jugó su papel y garantizó el derecho
a defenderme. Espero poder dormir tranquilo cuando regrese a mi casa.
Aunque pienso que será algo incómodo tener que ver todos los días o
casi todos los días a esas personas desde el patio de mi casa, o
pretender que no existe nadie en la puerta de al lado porque para mi,
después de este incidente, ell@s no existen.

Espero que aprendan del error y no se atrevan a violar la ley que está
ahí disponible para sancionar con toda su fuerza a quienes se crean
con el poder de actuar impunes.

Mi hermano dijo que este año la ley venía con mucho más rigor que los
anteriores, y dijo además, que si venía con fuerza para terminar con
todos los comportamientos que atenten al bienestar y armonía de la
sociedad cubana, pues que así sea. Si necesitamos una dictadura que
eduque a las personas que se creen con el control del país por su
dinero, pues que ella caiga con todo el poder sobre sus hombros.
Concluyó