martes, 24 de septiembre de 2013

Travesías, La Habana, Santiago de Cuba, Las diversidades, el proceso de construcción del Socialismo, el mercado y el oportunismo capitalista.

CRÓNICA-ENSAYO
 
Tengo que admitir que el tramo de viaje desde La Habana a Santiago de Cuba, fue por cierto,un setenta por ciento negativo y un treinta por ciento positivo. ¿Por qué tan alto el nivel de negatividad? Podría alegar que soy negativo, cuando en realidad trato de ser crítico y objetivo, trataré de ensayar algunos puntos:
Primero, quisiera delimitar ese setenta por ciento para referirme esencialmente a la calidad del transporte público en el área CUP, y el alto nivel de corrupción existente haciendo inexistente las garantías en aras de propiciar a la sociedad de a pie un transporte capaz de garantizar confort, rapidez y eficacia en este servicio ¿De qué estoy hablando? A ver , sin catarsis, haré lo posible. Ergo, recomendaría simplemente cerrar la página. O no. del sitio web donde este texto está publicado. Si se siente aludido o aludida ante la crítica institución alguna que tenga que ver con este asunto, pues, me resbala. Es mi criterio.
No dilato más. Voy por partes e imaginaré que soy una persona más ingenua de lo que parezco, ahi va:
El transporte público, desde que tengo uso de razón es un desastre, no es nuevo para las y los que dependemos de el para trasladarnos a cualquier parte del país. Ahora, me centraré en quien debe transportar cantidades significativas desde cualquier parte del país; por ejemplo: Santiago de Cuba-La Habana. El gigantesco trauma entre los dos extremos del país, el precio para trasladarse en un Ómnibus cuesta un ojo de la cara, teniendo en cuenta que un por ciento significativo de personas gana apenas casi 400 CUP al mes, que alcanza apenas para empezar y para nivelar con ayuda de la subvencionada cuota mensual que brinda la libreta de abastecimiento(que desaparecerá paulatinamente) al ciudadano pobre. Porque un por ciento mayor del 60 en cuba es de clase baja, estimo, por incapacidad, plus arrogancia, plus autosuficiencia, plus corrupción, plus acomodo, plus oportunismo, plus exclusión, plus racismo, plus estalinismo soviético caduco, plus etc en algun@s dirigentes del Estado.
Lamentablemente, temo creer de la existencia real de profetizar que al ritmo que van las cosas , los derechos fundamentales del proletariado serán mudados —una vez más de oficina—.
Temo por mi y mi generación que casi está peinando canas... tengo una sola vida, y me jode que estos funcionari@s se llenen la boca de masa de croqueta y decir " habrá mejoras, hay planes y proyectos, adelantos en la economía cubana, vamos a subir los salarios — Subió, si, una miseria ¿Para subir el costo de las cosas? Por favor, cuántas reuniones, cuanto chapoteo en el mismo charco para al final beberse la misma orina con un refinamiento distinto. Todo se reduce a un grave problema sanitario entre funcionarios e instituciones que por culpa de centralizaciones y acomodamientos, además, de centralizaciones absurdas basadas en sórdidas ideologías mecánicas. la mayoría se está comiendo un cable grandísimo, y no precisamente es el que pusieron desde Venezuela hasta la desbastada playa de Siboney en Santiago de Cuba —...
Regresando al tema del transporte, porque el transporte es lo que mueve las personas todas en general; desde una persona sin cargo hasta un ser dirigente.
Bien, contra la pared pongo la institución encargada del asunto, específicamente la que tiene que ver con ómnibus inter-provinciales; pregunta: ¿Por qué si hay tantos ómnibus según información que recibo a través de la Televisión Cubana siempre hay déficit en el pasaje? ¿Qué sucede con la Lista de espera que, cada vez está mas y más alto el costo para para trasladarse «por la izquierda.» hasta cualquier parte de la isla? ¿Cómo es eso de que vamos bien? Tengo la sensación de que vamos en otra dirección...
Esa fue la imagen que me llevé en la Avenida del Puerto, señalo "Lista de espera, Terminal de La Coubre" Pagas casi 300 pesos para trasladarte hasta las provincias más orientales gracias a la osadía de los camioneros «que igual me parece abusivo por las condiciones del viaje». Golpea mi cabeza la idea de saborear lo amargo del capitalismo salvaje, lo sentí bien adentro; un festín de cuervos: la persona en necesidad de viajar es la presa fácil, el insecto, la musaraña... La Coubre es donde la mesa siempre esta servida para el gran festín. Allí los depredadores te preparan: te cobran caro, literalmente te desnudan, te embisten y finalmente te devoran...

En la Capital, donde todo se mueve a un ritmo tan rápido que en un pestañear la vida se te fue y no hiciste nada extraordinario. Donde hay mucha gente que vive enajenada en burbujas; el trabajo engulle totalmente la vida y el ser olvida la importancia de vivir, de educarse, gozar, fornicar, amar...
Recordando mi travesía al Oriente quise señalar un detalle interesante:
Cuando estaba llegando a Bayamo, sentí que el ambiente, ¿o el clima?, tenía algo que chocaba con mi realidad, una sensación de que las cosas se movían demasiado lento para mi gusto. Percibí que si alguna vez, por alguna razón tenía que regresar a vivir en Santiago, probablemente no me acostumbraría al estilo de vida y velocidad con que se movían las cosas: oportunidades de trabajo, superación, entretenimiento y movilidad... —claro, la velocidad depende de perspectivas para el desarrollo y cómo camine la auto gestion en la ciudad—. Si miro de forma racional y objetiva la gran escena; creo que sería una broma colosal a la inteligencia regresar al sitio de donde casi todos mis amigos se han marchado, donde me di cuenta que vivía en una burbuja, —porque la población santiaguera es casi al 90 por ciento negra, ¿Y qué coño tiene que ver lo racial con esto? Ahh es un simple pretexto «que me da la gana ponerlo aquí para dar entrada a este asunto, también, ¿Porque soy "mestizo"? ¿Afro-descendiente aunque no lo parezca?, pero las cicatrices en mi piel son prueba tangible de ello.» Allá donde muchos me decían "blanquito", no se si de cariño, o con intenciones discriminatorias o peyorativas, qué se yo. Lo que sé, es que cuando vivía allá, nunca me pasó por la cabeza (en aquel tiempo) que el número fuera tan alto, y el nivel de racismo fuera tan obvio. Recuerdo una amiga de mi madre (negra) que decía:
—¡Pero qué lindo estás! estas hecho todo un hombrecito, ya sabía que tu no ibas a ser pato (maricón) —aseguró ella—.
Mi realidad dista un poco entorno a la hipótesis planteada por sus colegas negros «¿Joder por qué me molesta tanto diferenciar los colores de la piel? —¡Ay! Es cierto. El maldito lenguaje requiere que uno sea imparcial a la hora de especificar algunas cosas en la historia, por lo que hay que ser descriptivo». Sin embargo, creo que hay algo de ese planteamiento que se asemeja a mi "raro" estilo de vida. —Soy Queer. Eso creo, según investigaciones que he hecho al respecto y la identidad que he construido a lo largo de mis experiencias sentimentales y erótico-sexuales—. Así que ella no se equivocó, lo que decían de mi futuro cuando fue, no se cumplió «Lo superé, g. g. g.».
En aquel tiempo no me interesaba el activismo, y mucho menos el tema racial, creí que no me afectaba, sin embargo, ahora lo miro desde otro ángulo y si afecta, la cotidianidad me golpeó constantemente con las palabras y gestos de algunas personas en su quehacer: el negro o la negra busca la blanca o el blanco para "aclarar".
Recuerdo escucharlo en boca de colegas cuando estudiaba en el politécnico, después lo oí nuevamente cuando visitaba un amigo Rasta que tenía dos hermanos proxenetas:
—Nawe, lo mío son las blancas, hay que adelantar —decía el mayor de los tres, el del medio iba por la misma cuerda—. Esos eran los comentarios que escuchaba, no generalizo, me refiero a lo que escuché y vi cuando vivía por allá.
El último día que estuve en Santiago lo confirmé cuando pregunté a un amigo si eran ideas mías o la ciudad se había oscurecido un poco, porque no veía casi personas de piel blanca en la ciudad. El amigo me aclaró que lo que sucedía conmigo era que ahora era un extranjero en la ciudad y podía ser más imparcial al respecto, pero la verdad es que me dio una explicación que me hizo entrar en razón.
—Macho, tu viviste la mayor parte de tu vida codeándote con la "elite blanca" de Santiago de Cuba, te creaste inconscientemente una burbuja, la cual no se reventó hasta que dejaste el pueblo y te mudaste a la gran ciudad —dijo—. Ahora que regresas de visita ,ocho años después y con algo de conocimiento sobre las dinámicas que mueven a personas de diversos colores de piel a nivel nacional, es lógico que te sorprendas —concluyó—.
Cómo subvertir la tendencia?
Podría sugerir que se destape de una ves el enmascaramiento institucional y se instaure un sistema legal que proteja a las personas contra discriminaciones de tipo racial, étnico, de orientación sexual e identidad de género, regional. Etc.
creo que el siglo veintiuno será uno de los más agresivos para la existencia humana, en contexto la cubana, si no se pone las pilas, será aplastada por los burgueses que actualmente tras telones, se estén ocupando de ralentizar los procesos de cambio para el bienestar social mientras desaparecen los verdaderos líderes históricos en pos de imponer un régimen Post-Troik.
Temo mucho por ese pensamiento, y por la sociedad cubana que si no está preparada para enfrentar ese monstruo capitalista, advierto, no está a 10 años ni cinco de distancia, viendo la perspectiva de cómo se mueve la sociedad cubana a nivel micro en contraste con la macro. Siento que existe un divorcio entre el poder y las necesidades objetivas del proletariado de a pié.
Para colmo, la desinformación existente en la ciudadanía ha sido la herramienta más poderosa para quienes controlan la mayoría de los medios de producción.
Tengo fe de que el actual presidente está presionando para que se ejecuten cambios objetivos para que "la economía de mercado" pueda salvar lo que se llamó años atrás el Proceso de Construcción del Socialismo.
Hoy, me atrevería llamarle cariñosamente "paciente" en estado de salud crítico, acorralado entre dos sujetos (Post-Glastnot y Post-perestroika) que responden a lógicas capitalistas. Por suerte, El paciente tiene una voluntad de acero.
Pienso que para que su rápida recuperación. Es necesario que la paranoia cese por parte de algunas personas que mueven las fichas en el tablero(a no ser que estén podridas) acepten que gran parte del proceso ha fracasado. Si se pretende salvar, es necesario empoderar políticamente al pueblo en aras de ganar cohesión, conciencia política y sentido de propiedad en la ciudadanía. Si no se logra esto, seguirá reinando el paternalismo, la corrupción administrativa, el oportunismo político mercantil y el temor a meterse en problemas por parte de dirigentes (humanamente puros) que controlan y administran los medios de producción.
Podría describir estos fenómenos como un tipo de mensaje para abrir los ojos y estar alertas.
De hecho, concuerdo con la idea de potenciar el la economía de mercado en Cuba, considero que ello bueno. Como estoy claro de que la economía de mercado es una sola, aquí y en la conchinchina. El apellido; capitalista, socialista, demócrata, etc... Es asignado por los poderes en su propio beneficio, el cómo se maneje este economía, así será el nivel de deterioro en las humanidades, siempre estuve claro desde que conocí la sinergia(interconexión entre todos los procesos de producción, trabajo en equipo, conciencia, empoderamiento, valores humanos y ético-sociales...etc).
Hoy es cuando, mañana, podríamos despertar en un capitalismo salvaje. Mucho peor que el visto antes de que triunfara la revolución cubana. Estoy seguro de que mucha gente no le agradaría vivir eso en carne propia.
Lamentablemente, temo vaticinar el desahucio de muchas personas si el acechante régimen Troiko asume el poder. Trayendo como consecuencia, la frustración de los sueños del apóstol José Martí y otras miles de personas en Cuba y alrededor de todo el mundo.