Este post lo
hago a modo de conversación o dialógo con el colega Alberto Manuel León. Dichoso él
que salió de Cuba por amor y que vive en un país que hasta donde sé, es
vanguardia en América Latina en cuanto a derechos humanos fundamentales.
Aquí va el texto.
Lo que está en cursiva es el texto tomado de su blog, el que no está en negrita es mi respuesta o comentario a su criterio.
Aquí va el texto.
Lo que está en cursiva es el texto tomado de su blog, el que no está en negrita es mi respuesta o comentario a su criterio.
Cuando
salí de Cuba lo hice por amor. Si miles de cubanos buscan una mejor
vida en materia económica o no aguantaron más el Granma y el
picadillo de la libreta yo salí a estar con mi novia. La primera
señal de que había salido de Cuba fueron las luces. Camagüey o La
Habana desde el cielo y de noche son un candil, de esos que hacía mi
madre con un tubo de pasta en el periodo especial, comparado con la
luces de la ciudad de Lima o de la docta Córdoba que me recibió con
menos de 5 grados.
Bueno,
Hubo una época de mi vida , sin que me quede nada por dentro yo
estaba loco por irme de este país aunque fuera a nado. Hace 12 años
exactamente cambié de idea porque aposté por pensar que antes de
cumplir los treinta este país mejoraría, además de que el amor
había tocado mi vida por segunda vez, de la manera más retorcida
que yo hubiera pensado, pero hizo que yo repensara el rumbo que había
tomado mi vida, mi forma de ser y el cómo me proyectaría de ese
momento en lo adelante. Nada, que con veinticuatro años de edad me
vine a vivir para la habana, la gran ciudad, con casa propia,
ilusionado de haberme enamorado de un hombre y con muchas esperanzas
de salir adelante profesionalmente.
Mi
mudanza a la habana fue en tren, nada que ver con lo que había
dejado atrás, no comparo donde estás con Cuba, pues la diferencia
es de un siglo y medio. Pero debo comentarte que lo que sentí al
pisar la habana fue parecido a ese sentimiento de cambio que
experimentaste al llegar al lugar donde vives en la actualidad.
Cuando llegué a la Habana, sin enarbolar las cosas, sentí que había
renacido de algún modo, o que estaba iniciando un proceso de
metamorfosis en mi identidad. Claro, mirándolo desde la limitación
intelectual que tenía en aquel tiempo. Era un diamante en bruto,
como decía mi amante en aquel momento “muchachito tu sabes nada de
la vida”.
Tres
años pasé soñando con tener internet. Yo, un animal digital y
conectado, anhelaba sumergirme sin miseria ni límites de pestañas
abiertas, velocidad, flash ni de ningún tipo en la web. Coño
navegar de verdad como hacen miles de millones de personas en el
mundo. Poder ver un video fue una delicia. Me sentí pleno navegando
sin límites ni restricciones. Esas clases y lecturas puramente
teóricas en la facultad por fin pudieron concretarse y completarse.
Ese
es un trauma con el que debemos lidiar (los que estamos aquí) el
resto de nuestras vidas en este país, porque al ritmo que van las
cosas, pasarán 10 años y no habrá cambio significativo en las
telecomunicaciones. Lamentablemente, a mi me duele más por haber
visto la evolución de Internet en el país desde sus inicios en
1995.
Pero
lo que sí me hizo el hombre más feliz(con la mayor ingenuidad lo
digo) es no tener un funcionario del partido, dirigente o profesor
regañandome, amenazandome o llamandome apara “conversar” sobre
algo que escribí. Ya nadie me podrá “quitar” el acceso a la
red. Por primera vez en mi vida he sentido plena libertad.
Comparo
tu felicidad y siento tristeza por vivir dentro de ese circulo
vicioso que mencionas.
Aparte
de esas cuestiones que afectan a todos los cubanos y que me tocaba
bien cerca por amar el periodismo y no eso que se hace en cuba lo que
me dio esperanza y me hizo pensar en un futuro mejor es estar lejos
de toda la propaganda y poder percatarme por mi mismo de como esta
Cuba.
Me
alegra que lo veas de esa forma.
En
Argentina, país que me ha acogido generosa y cariñosamente como
hace con todos los emigrantes (posiblemente uno de los pocos países
en el mundo tan abierto en ese tema) hay varias diferencias que me
han hecho darme cuenta de que Cuba está en el siglo XX todavía y
ni tan siquiera en los finales sino en la primera mitad:
-
Existe Salud y Educación gratis: Las escuelas y hospitales
públicos están disponibles (y mejor equipados en muchas ocasiones )
a cualquiera como mismo están las privadas. Libertad de elegir.
Lo
que me jode es que aquí en Cuba todavía existe gente que le gusta
restregarte en la cara que “todo es gratis” y es nuestro deber
agradecer y adorar.... que hayamos tenido acceso a la Salud y
Educación gratis, porque en Cuba es donde único existen esas
garantías.
-
Existe una Ley que no permite enjuiciar a los periodistas.Libertad de
prensa.
Bueno,
tu sabes que eso es ficción para Cuba verdad? Voy a exponer algunos
ejemplos -en mi ingenuidad de por qué-
1
– Existe un vecino que utiliza la prensa iba para hacer campaña
contra Cuba. Por lo tanto toda persona que reciba, o tenga algún
tipo de relación con ese vecino, es una persona no grata,
contrarevolucionaria, gusana, cibermercenaria, mercenaria, etc.
2
– Toda persona que ejerce el periodismo -independiente- corre el
riesgo de ser asociada con ese vecino y como mencionas anteriormente
que siempre se aparece un “funcionario del partido, dirigente o
profesor regañandome, amenazandome o llamandome apara “conversar”
sobre algo que escribí...”
3
– No existe una ley de libertad de prensa, porque la prensa
está al servicio del pueblo, pero controlada por el Estado ¿Te
suena?
-
Existen cientos de medios de prensa entre revistas, diarios, canales
y radios en todos el país. Solo en la ciudad en que vivo y en la
cual solo viven cerca de 40 mil habitantes hay más de 6 radios, 3
periódicos, un canal de TV y ninguno es del gobierno, aparte de
sitios web y folletos independientes.Libertad de prensa.
Bueno
aquí existe la televisión por cable, pero si te agarran tu sabes lo
que te sucede.... idem lo demás. La
ley de asociaciones sigue –
yo ni sé donde sigue. De
libertad de prensa (en la práctica) sigo soñando con
esa palabra.
-
Los sindicatos son una poderosa fuerza que lucha y consigue
importantes mejoras para sus obreros: aumentos de salarios anuales,
indemnización por despido, pago de obras sociales para atención
médica. Sociedad Civil.
Sin
que me quede nada por dentro, envidio mucho esas garantías. Yo no sé
que va a ser de mi cuando llegue a los 60 si es que continúo con vida o viviendo en
Cuba, porque por lo que veo, calidad de vida, bienestar, sociedad
civil, son temas que según mi percepción, son poco importantes a la
agenda de mi gobierno. Qué te puede decir este joven que ya ha
pasado los treinta años, que ese egoísta pensamiento de cazarse
porque cree en la monogamia y el compromiso reforzado a través de la
firma de un documento. Quien delira porque en donde vives ahora
podría formar familia, tener hijos, amar sin miedos. Pero aquí,
donde estoy ahora lo que existe es muchos clubes y casas de alquiler
para “matar jugada” porque la ley no da garantías a determinados
sectores de la sociedad civil porque “es inmoral e impropio”. Sin
olvidar que en el ámbito “obras sociales” el bloqueo de nuestro
vecino impide que la economía pueda ser sustentable...
-
Existen numerosos partidos y agrupaciones políticas en todo el país.
Libertad política.
Para
que eso llegue a nuestro país; La constitución debe cambiar
drásticamente; dialogo real con los sectores de la sociedad civil
que no compartan las políticas del actual régimen que ocupe el
poder, entre otros aspectos.
-
Para los argentinos la música cubana comprende a Gloria Estefan,
Celia Cruz y Buena Vista Social Club y Silvio Rodríguez y Pablo
Milanés. No pueden entender que en Cuba nunca se escuchó a Celia o
a Gloria en ningún medio oficial, siendo nuestras cantantes más
famosas a nivel mundial en la historia.
Se
repite la sentencia: dialogo y respeto al criterio del otr@. al esto
no existir, se ha optado por ignorar, censurar y demonizar.
Lamentablemente, la sociedad cubana en un número considerablemente
alto fue educada en esa cultura; la del no dialogo, la de gritar en
ves de conversar y la de imponer en vez de negociar.
-
Para los argentinos los cubanos somo negros bailarines y
musculosos.La sorpresa al ver a un blanquito y periodista es
mayúscula.
¿Qué
esperabas? Por suerte eso está cambiando con los últimos tiempos,
pero existe el lastre político que ha generado desconfianza y
xenofobia hacia las y los cubanos por el fenómeno migratorio entre
otras cosas desagradables, señalando el hecho universal de “botar
el sofá y juzgarnos a todos por la metedura de pata de unos pocos”.
-
Todos se asombran cuando digo que estudié periodismo. ¿Eso existe
en Cuba? Es la pregunta demoledora que me hacen todos.
Jajaja,
El choque cultural hermano, seguro te diste gusto explicando cómo
funciona el “periodismo” dentro de nuestro país.
-
La información que se conoce de Cuba muchas veces no proviene de
sitios de la isla. La mayoría de los artículos sobre Cuba que
tienen éxito en internet lo realizan empresas o personas fuera de
Cuba. Muchas veces la información es incorrecta o incompleta.
Pero
en otras es bastante correcta y coherente con lo que realmente sucede
dentro. Parte y parte. Los medios y la agenda política de cada quien
juegan un papel fundamental en esto.
-
Lo que sí lastimó mi orgullo es que para muchos en Cuba no hay
jabón, ni lapiceros. Muchos en conversaciones me dicen que ellos
llevan lapiceros y jabones para “ayudar”.
Sin
estar allá, he chocado con esa realidad aquí en Cuba. Y duele, y es patético.
-
Todos conocen a Fidel y todos preguntan ¿ está vivo? ¿Cómo
ustedes aguantaron más de 50?
Esa
es la pregunta clásica hermano, acostumbrate que te la van a hacer muchas veces.
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