viernes, 4 de octubre de 2013

Cocheros homofóbicos agreden a grupos gays en Cárdenas.

¡Esto es el colmo de los colmos!
En fin. Dejo que el texto cuente por si mismo lo que está sucediendo en
Cárdenas.
Hace unos meses estuve por allá y constaté la existencia de
acoso en Varadero hacia las personas LGBT por parte de algunos agentes de
la policía, en ese momento estimé que era culpa de ignorancia de esa
persona..

Ahora No sé que pensar, es como si toda las campañas a nivel nacional
fueran por gusto, me pasa por la mente que en la sociedad cubana está muy
lantente el doble rasero(doble moral)..... Qué pena...
Por suerte la red LGBTW está alerta de estos asuntos para denunciarlos.



Cocheros homofóbicos agreden a grupos gays en Cárdenas.

Desde hace algunos meses he escuchado el testimonio de algunos gays
quienes a altas horas de la noche han sido agredidos por cocheros.
Uno de estos casos lo conocí bien de cerca, pues me tocó enterarme del
hecho minutos después de haber sucedido y pude constatar en el cuerpo
del agredido las marcas dejadas por el cuje del cochero. Pero ante mi
interpelación de que fuera al médico para que lo examinara y después,
con el certificado, hiciera la denuncia a la policía, el agredido
_como suele ocurrir con frecuencia en estos casos_ optó por evasivas y
dilaciones.

La madrugada de hoy jueves estos actos de agresividad adquirieron
connotaciones más violentas cuando varios hombres en un coche se
presentaron en el Rápido ubicado en la esquina de Ruíz y Coronel
Verdugo, frente a la Plaza Malacof, justo al doblar de mi casa, donde
acostumbran a reunirse muchos de ellos y comenzaron a agredirlos
verbal y físicamente, recibiendo uno de ellos, en la espalda, varios
planazos machete. Contrariamente a lo que se esperaba ellos
respondieron con la misma intensidad la agresión y se defendieron con
botellas, palos y lo que encontraron a su alrededor. Y posteriormente
fueron a la policía a denunciar el hecho.

Las implicaciones de los actos que acabo de exponer, más allá de estos
imaginarios, prejuicios y prácticas que parecen venir de un entorno
provinciano y decimonónico, se cruzan la defensa al derecho del otro,
su reclamo a existir y el desamparo legal y ciudadano que viven hoy
los maricones. Donde la misma policías con sus continuos asedios y
acosos por los sitios de ligue gay no hace otra cosa que criminalizar
las prácticas y la identidad homosexual. El homosexual (no importa
cuál sea su integración y aporte social al presente de la nación
cubana) es un delincuente.

Lo ocurrido la madrugada de anoche 3 de octubre en Cárdenas, es un
ejemplo de las innumerables batallas que los maricones libramos noche
tras noche cuando salimos a la calle. Una lucha que se desenvuelve en
los bordes o las afueras de los recintos aristocráticos del discurso
académico institucional contra la homofobia, en esos otros espacios
donde pululan los maricones "chusmas", frívolos, e iletrados. Quizás a
algunas mentes y espíritus elevados le pueda parecer un acto
irreflexivo y beligerante esto de que la mariconería responda a la
violencia con la violencia, sin embargo esta beligerancia parece
contrastar con la lentitud de cierta protección ciudadana por la que
desde diferentes forum un grupo de intelectuales viene clamando. Ante
la indiferencia de la policía y de otros representantes del orden
público que siempre suelen exclamar, minimizandos estos actos:: "Son
cosas de maricones".

Cuando supe que ellos había ido para la PNR a hacer la denuncia. En un
gesto de solidaridad y militancia llamé por teléfono y el oficial que
atendió la llamada me confirmó que estaban allí, y que uno de ellos
había identificado a uno de los agresores e iban a ir a buscarlo.
Cuando salieron , traté de verificar con ellos la información que se
me dieron por teléfono, y me respondieron con una mirada incrédula. No
sé por qué, en ese momento recordé las palabras que escuché decir a
uno de los agresores en el momento en que junto a otro, venía
corriendo en dirección al coche que estaba parado a menos de tres
metros de mí, en la esquina de Calzada y Ruíz: "Todo esto es por
gusto", cito textualmente sus palabras, luego se montaron en el coche
y se alejaron lo rápido posible.

La actitud de este grupo de gays viene a recordar aquello, de que los
derechos y los espacios no se mendigan, sino que se conquistan. Esta
noche como han hecho siempre, volverán al mismo sitio a "pajarear".
Esperemos que si hay revancha. La sangre, literalmente, no llegue al
río. Y allí pienso estar, al lado de ellos, porque lo cierto es que a
pesar del machete, los planazos, los fustazos, el coche, los cocheros
y otros atributos de un entorno pre, uno se cansa. Si las leyes y las
instituciones llamadas a ampararnos llegan: perfecto, sino ya da
igual. Los maricones tan bien tenemos sangre en las venas, y vamos
descubriendo otras formas de empoderarnos, quizás no tan "civilizadas"
(contenidas, disciplinadas), pero son las armas, el otro saber: "el
saber de gente", que vamos encontrando noche a noche, para el vivir,
pensar y enfrentar "la calle".

Alberto Abreu

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