Twitter, Facebook y mi reconciliación con la academia

Hace un buen tiempo, he tratado de esquivar la academia. Nunca me
gustó en realidad, me desagradaba mucho la idea, he creído que eso de
estar en un aula frente a un montón de gente no era lo mío.
Así pensé a lo largo de mis 30 años de vida. Sin embargo, por cosas de
la vida, la academia nunca ha dejado de perseguirme, es como si entre
ella y yo existieran cuentas pendientes, o fuéramos un romance
disfuncional, porque mira que la he tratado de ignorar, esquivar,
escapar, rechazar...
En una ocasión, hasta inventé padecer una enfermedad crónica que me
sirviera de pretexto para no impartir clases. Pero ya vi que lo que
está para uno, no hay 2 ni tres que lo puedan quitar. En fin, el
destino me puso entre la espada y la pared.
En la pasada Feria Internacional del Libro tuve la posibilidad de
colaborar con Cubaliteraria. Mi papel fundamental fue ofrecer amplia
cobertura sobre todo suceso literario en tiempo real a los
internautas. Las plataformas principales que usé para hacer eco de
todo lo que pasaba fuera y dentro del complejo Morro Cabaña fueron
Twitter y Facebook, herramientas actualmente populares y poderosas por
su nivel de convocatoria, dinámica, inmediatez y poder para crear
estado de opinión en la web 2.0. Como resultado de mi participación en
la Feria, surgió una propuesta de trabajo. Mi rol, era reproducir en
una conferencia teórica brevemente el tema "introducción al mundo de
las redes sociales e internet", enfocada a las que mayor impacto
tienen en la web hoy en día (Twitter y Facebook).
La propuesta de trabajo no estaba mala, y sentí inapropiado declinar
la propuesta del director de Cubaliteraria, persona que conocí mas de
cerca en INKE el pasado año, y me acogió en la FILCuba2013.
Tarde o temprano tenía que asumir, podría preguntar ¿será que me tocó
aceptar, si me codeo con académicos, algo se me iba a pegar? Bueno,
parece que si, porque de que me subí en el tren del profesorado ya es
un hecho.
Yo recuerdo que en la preparación de la conferencia, estaba como loco
fastidiando a Yasmín para que me facilitara documentación sobre
Twitter y Facebook, su historia, ventajas y desventajas, cantidad de
logros, fracasos, impacto en el mundo, campañas políticas, personas
que más seguidores tienen en el mundo, etc. por las noches llamaba a
varios amigos que se mueven en la elite académica, les solicitaba
consejos, como iniciar la conferencia, qué podía surgir, hasta un
Power Point tenía en mente. Estaba hecho un histérico cargado de
conocimientos, pero sin las herramientas para interactuar con los
educandos. Por suerte, a la mano tenía un libro que me fué muy útil
para arrancar la conferencia
En 2 días me leí mas de 200 páginas, todo un récord teniendo en cuenta
mi pereza intelectual, usualmente demoro en leer un libro de 400
páginas mas o menos de 15 a 25 días (le hecho la culpa a mis
espejuelos jejeje, me duermo muy rápido cuando comienzo a leer).
Faltaban menos de 24 horas para el gran día, para variar, mis dos
cejas se movían solas producto de un tic nervioso, había que verme la
cara en ese instante (el tic nervioso no me dejaba en paz).
No es nuevo ver los cambios de comportamiento en las personas ante
situaciones extremas de estrés, estas pueden desarrollar tendencias
muy peculiares: algunas fuman en demasía, otras hacen mucho el amor o
el coito (solía ser yo, hoy ya no ), hay quienes ese proyectan
agresivamente, y otrxs se ponen a cocinar y a comer mucho dulce (ese
fue mi caso).
Me pasé la madrugada entera dormitando, les echaré la culpa de mi
insomnio a la inmensa cantidad de alimentos que ingerí.
Llegó el día, salí de la casa a eso de las 8 am, abordé el p12 sobre
preocupado, tenia todo bien organizado, el guión lo tenía en mi mente
y toda la documentación en digital lista. Cuando estoy paso por la
avenida del aeropuerto internacional (el que va para Yuma-landia
[Estados Unidos]) me recuerdo que se me habían quedado los papeles que
recibiría recursos humanos para tramitar mi contratación, ahí me dio
casi un patatun, - calma lucho, calma- me dije, bajé en la siguiente
parada, caminé hasta el semáforo con el objetivo de encarnar mi rol de
botellero. Por suerte, en 10 minutos estaba en Santiago de las Vegas.
Pareciera que la suerte estaba de mi lado ese día, porque cuando
estaba de regreso a la parada, estaba detenido un t axi rutero (de los
que tienen aire condicionado), abordé, pagué la tarifa y en 40 minutos
ya estaba en el edificio del Instituto Cubano del Libro (ICL).
Cuando llegué al piso donde tocaría impartir la clase, me percaté que
la mayoría del personal estaba reunido, ventaja que usé a mi favor
para familiarizarme con dos personas que estaban dentro del local,
Inicié el montaje de mi guión hasta que poco a poco se fueron
integrando todas las personas a la sala.
Estaba aterrado al principio, o sea, antes de comenzar la conferencia.
Pero el apoyo moral y las ganas de echar para adelante, propició que
me enajenase completamente de todo tipo de nerviosismo o inseguridad
que pudiera presentarse durante mi disertación
Opté por la metodología participativa con rasgos de educación popular
aprendidos en los talleres recibidos el tiempo que milité en la red
"Hombres por la Diversidad" del CENESEX. Para evitar que la atención
de los educandos fuese interrumpida, propuse alejar las personas
frente de sus ordenadores, y los asientos los ubiqué en forma de
circulo,propiciando facilidades de interacción con todas y todos a lo
largo de la conferencia.
Para mi tranquilida, todo fluyó mejor de lo que me esperaba, fui
felicitado y quedó el ansia de continuar el taller a la parte
práctica, que por cierto es la parte más fácil para mi, porque
realmente lo que me tenía mal era el cómo asumirían la teoría los
educandos, teniendo en cuenta que, por ser  mi primera vez, quedó brillante mi
presentación. En un momento por poco se me va de la mano la moderación
de la capacitación producto del nivel de animo que existía en el aula,
por suerte Yasmín me dio una mano y todo tomó su nivel. Después ya al
final se dio otro pequeño intento de provocación por parte de una
persona que es "entendida en el tema", a lo cual yo diplomáticamente
le respondí "yo estoy aquí para ofrecerle a la institución soluciones,
las dificultades de acceso y velocidad que tienen con la internet, mi
propuesta es explotar al máximo las herramientas que tienen usando la
misma velocidad y tecnología ". En otras palabras, no vine a hablar de
subir ancho de banda, mucho menos de restricciones, mi pincha aquí es
capacitar y enseñar a usar "mejor" lo poco que tienen. mostrarle como
posicionar la entidad en la internet con ayuda de las redes sociales y
propiciar interactividad de la institución respecto a los y las
cibernautas.

La conferencia taller duró aproximadamente unas 2 horas y algo más,
cuando salí del ICL le comentaba a Yasmin sobre mi estado anímico, no
sentía nerviosismo, tenía una sensación de tranquilidad, como si
estuviese flotando. ¡Se sentía muy bien!
Una hora más tarde fue que empecé a notar las consecuencias, sobre las
2 de la tarde tenía un sueño que para que. Por suerte, el día
transcurrió rápido, terminé todas las gestiones pendientes y para mi
casa.
Ya en casa celebrando me decía "¡De verdad estoy escapao!". Hay que
admitir que tuve un poquito de suerte y apoyo moral, tengo la
sensación de estar dentro del mundo académico (¿Será que hace tiempo
estoy dentro y ahora es que me estoy dando por enterado). Cada día me
convenzo más de una verdad que se ha vuelto universal en mi estilo de
vida:

"No hay logro sin riesgo, del fracaso obtendré experiencia, los logros
aportan a mi enriquecimiento humano e intelectual.". Como me respondió
Alfredo Guevara antes de su desaparición físicamente "oye, hay que
jugársela", y me la jugué, siendo esta la victoria toda mía.

Gracias a los libros, todas las personas de alto nivel académico y no
académico con quienes me he codeado los últimos 7 años, a la vida, y a
mi mismo por mi duro empeño para sacar adelante mi proyecto de vida.
Poco a poco, pero aplastante, llegaré, seguro que sí.