miércoles, 3 de abril de 2013

Café TV para parejas heterosexuales

A estas alturas del campeonato, no se para qué me molesto en preguntar por
qué algunos centros unocturnos de Cuba demandan que la entrada sea por
pareja (hombres y mujeres) así pensaba cuando el capitán de Café TV
(restaurante, bar y centro nocturno a la vez) muy amablemente me informó
que hace tiempo es política del establecimiento permitir la entrada solo
por parejas.
Claro, de eso me enteré luego de quedarme esperando por un señor al cual
sirvo de traductor y guía.
La verdad, me molesta ver cómo la exclusión, basada en la
heteronormatividad, son políticas en centros nocturnos como este. No
obstante, como gastamos una cantidad considera de plata, al consumir antes
del espectáculo, y entre las personas que me acompañaban había un turista,
finalmente se facilitaron un poco las cosas, o sea la norma fue
transgredida.
Es lamentable que el dinero se convierta en la clave para acceder. Sin
embargo también puede ser la única solución para disfrutar del espectáculo
como en mi caso, a menos que me haga acompañar por una ¨novia¨.
De ese modo, se que en lo adelante y según las reglas de la casa, no podré
ir solo a dicho centro nocturno. Mucho menos podría ir con mi novio, en el
caso de consiga uno. Es simple: me quedare sin ver el espectáculo
humorístico.
En este sentido lo que también llama mi atención de este establecimiento
es el perfil elitista. No estoy totalmente en contra, pienso que deben
existir espacios en los cuales las personas puedan socializar y
relacionarse según su filiación política, psicológica, sexual, etc., sin
embargo, ¿el privilegio solo es para las personas heterosexuales?
Así se le hace el juego a la segmentación de perfiles o identidades con
los que básicamente se construyen guetos y clanes. Alguien me dijo que los
capitalistas usan mucho estos métodos para distanciarse del resto de la
sociedad.
En fin, me parece que el tema de entradas por parejas (heterosexuales)
está un poco gastado a la luz de las políticas dictadas en los
Lineamientos del PCC.
Entones me pregunto: ¿la selectivitad sexual de estos centros nocturnos es
un acto homofóbico? Pues no lo creo dado que los trabajadores fueron
fueron muy gay friendly, pero lamentablemente en el mercado ¨quien que
paga manda¨.

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