Los pasados días han sido movidos, -para variar-, un fin de semana con mucho trabajo –para mi bien- , si tengo "pincha" = dinero a final de mes. Con tan buena onda hasta salí por la televisión, yo como siembre luchando el vidrio, cosas de artistas que en mi caso, le gusta salir en la televisión de ves en cuando de incógnito.
Han pasado varios días desde el evento histórico entre Cuba y los Estados Unidos y la gente todavía no se lo cree, la moda de los cinco ya pasará, una semana en el hit-parade de lo que se cuenta en las calles, "ahora a pasear", comenté con mi madre sobre los liberados, al fin, de las cárceles norteamericanas. "Ahora podrán, con toda su familia visitar varios países y contar sus historias"
En Cuba hay de todo; algunas personas se han proyectado de una forma que considero precipitada, teniendo en cuenta que los cambios en mi país serán cuando… bueno,
-- ¿Cuándo? --Preguntó un conocido. Ahora queda ver para creer --Repetía, tuve que estar de acuerdo con ese aspecto.
--Todo lo que se diga de ahora en adelante serán puras especulaciones, hay que esperar –Respondí. De todos modos, independientemente de que los cambios en la política de USA para con la mayor de las Antillas en aras de mejorar las capacidades productivas del naciente sector no estatal y las cooperativas, hay que tener en cuenta que mientras no existan elementos legales que garanticen a estos sectores importar directamente desde el exterior las materias primas con una serie de impuestos arancelarios razonables ( valorando de forma objetiva los precios actuales establecidas en las regulaciones aduanales), no habrá un rápido desarrollo en esos sectores, o en otros que son estatales y están igual de limitados por la burocracia. --Le dije y agregué que, actualmente, no tenemos nada en las manos, pero no se puede comer mierda anunciando cambios que no se han dado, ni tampoco se puede lanzar acusaciones contraproducentes, hay que jugar la carta de la prudencia y la diplomacia--.
Ño, que clase de teque con el asunto de los presidentes, a ver cuándo la gente se aburre de hablar del tema. Fin. ¡Que queda esperar! Habló mi ego.
En mi aldea hoy finalmente se suponía salían los famosos ómnibus articulados, pero de salir salir, salió uno solo.
Por la mañana de curioso pregunté sobre el famoso metro bus, y me dijo uno de los choferes:
-- Chama, los carros esos luego que fueron fregados no quieren arrancar.
-- Ño! ¿Sabotaje? –le pregunté a mi ego mientras le respondía a mi interlocutor: ¡Qué fuerte!
Lo que si es un hecho que de varios que saldrían hay uno solo en la calle, a ver cuánto tiempo dura, porque los primeros que deben dar el ejemplo son los choferes, no serán todos pero una cantidad observada no cuidan el bus y para colmo, fuman en su interior.
Para colmo el pasado 21 de diciembre no pude cobrar en el banco el cheque que recibí como pago por unas colaboraciones que hago con prensa cubana, parece que hoy todos los bancos se pusieron de acuerdo para tener más de 200 personas en cola para depositar, cobrar y no sé que otro tipo de gestión, y además, tengo que investigar por qué me descuentan dinero de cada cheque emitido con la gente de la ONAT.
Tengo sueño, Mañana será otro día.
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